La petrolera franco-británica Perenco SA está evaluando abandonar los lotes 39 y 67 en la Amazonía peruana luego de que el Gobierno reconociera oficialmente la presencia de grupos indígenas no contactados, dijo Daniel Hokama, gerente general de Perupetro.
“El reconocimiento de los grupos no contactados, que es un paso previo a la creación de la reserva territorial Napo Tigre, imposibilita el desarrollo del lote”, dijo Hokama en una presentación en el Congreso de la República el miércoles por la noche.
Perenco también se ha visto afectada por el hecho de que una comunidad haya tomado el río por donde se transporta el petróleo, explicó el funcionario. El 1 de octubre, un lote petrolero paralizó sus operaciones.
Ante esta situación, Perenco informó que está evaluando dejar el país, dijo el jefe de la empresa estatal de hidrocarburos. “Perenco ya invirtió cerca del 40% de S/ 7,000 millones”, subrayó.
Napo Tigre vs. lote 67
Perupetro ya ha venido alertando de los efectos que la creación de la reserva tendría en una zona con importantes reservas de petróleo ya descubiertas.
“El Perú no puede renunciar al descubrimiento y producción de reservas de hidrocarburos para lograr el autoabastecimiento nacional y reducir las importaciones de combustibles”, señaló la compañía hace poco.
El lote 67 operado por Perenco tiene un peso notable en la economía de Loreto, una región que obtiene buena parte de sus ingresos del canon petrolero que pagan las empresas concesionarias que actúan allí, informó la BBC.
La potencial reserva indígena de Napo-Tigre y afluentes se asentará en parte de los más de 780,000 kilómetros cuadrados de selva que hay en el Perú.
Si finalmente es aprobada, en su territorio quedarán prohibidas todas las actividades extractivas y el Estado deberá pasar a ejercer una vigilancia y defensa activa de los indígenas allí aislados. De quedar comprendido en sus límites, significaría el final del lote 67.