En el marco de la edición 60 de CADE Ejecutivos, el presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Oscar Caipo, brindó una entrevista a Gestión para detallar los principales retos a los que se enfrentan, así como la estrategia del sector privado para mejorar el diálogo con los trabajadores.
¿El abrazo entre la Confiep y la CGTP es el resultado que estaban esperando?
La foto es solo el reflejo parcial de lo que queremos lograr. Ya estábamos buscando un acercamiento con los trabajadores desde que asumí esta responsabilidad. Lamentablemente, nos encontramos en una relación algo difícil con el gobierno. A pesar de que nosotros impulsamos y propusimos que se reactive el Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE), y le pusimos todas las ganas en que eso suceda, no se pudo sostener.
¿A qué responde el fracaso de esta iniciativa?
El gobierno sustrajo los temas que habíamos decidido tratar ahí, junto con los trabajadores. Por ello, hemos concluido el crear un espacio alternativo para quienes realmente queremos escucharnos y así buscar consensos para retomar el crecimiento y generar más empleo. Una vez que nos pongamos de acuerdo, traeremos a la mesa al Gobierno o al Congreso de la República.
¿Considera la Confiep que estamos en emergencia debido a los altos riesgos que implica la nueva normativa laboral?
Estamos en una emergencia porque el empleo y la situación económica de los trabajadores y las familias no se recupera a niveles prepandemia. Tenemos 44% de subempleo y 76% de informalidad laboral, se ha precarizado muchísimo. El ingreso real promedio cayó 20%. Después de la crisis sanitaria, no recuperar eso rápidamente genera retroceso, aumenta la pobreza. Hay quienes tuvieron que bajar una ración de comida al día.
¿Comparten esta preocupación los trabajadores?
Así lo han visto los trabajadores que han empezado a sentir que el discurso del Gobierno se queda en eso. Y, que la mejor forma de generar políticas laborales es por consenso. Si (las medidas) salen de una manera arbitraria y sin análisis como pasó con el decreto supremo de la tercerización laboral y de relaciones colectivas, entonces, el sector empresarial, que se ve vulnerado, tiene que recurrir a las instancias administrativas y legales para defender sus derechos. Del mismo modo que lo hacen los trabajadores y cualquier ciudadano. La forma en que se hizo la regulación laboral no ha funcionado.
¿Cuál es el camino ahora?
No solo es un tema de quién paga impuestos y quién no. Esto tiene que ver también con la protección social. Casi 13 millones de trabajadores y sus familias no tienen adecuada protección social después de una pandemia, que nos mostró lo frágiles que somos como país. Tenemos que prepararnos para lo siguiente. Creemos que el diálogo bipartito es más efectivo que el tripartito porque no hay ninguna distorsión política en el medio, sino el auténtico interés de las dos partes de buscar un mejor camino para el crecimiento y el desarrollo.
¿Realmente las negociaciones pueden ser bilaterales? La complejidad es que muchas veces esos acuerdos luego son desconocidos.
La experiencia nos demostró que funciona bien, por ejemplo, con la federación de construcción civil, junto con la Capeco. Esto no cambiará de la noche a la mañana. Habrá días en que las conversaciones serán difíciles, pero lo que debemos de reconocer que necesitamos un abordaje diferente y comienza con la relación entre los trabajadores y los empleadores, que somos quienes conformamos la empresa. Dependemos el uno del otro.
Usted dijo que la foto es solo el resultado de acercamientos previos, ¿qué grado de confianza lograron?
Tratamos de hacer esto entre tres, habíamos acordado tener una declaración para que se cumplan los acuerdos en la CNT y tuvimos una sesión para elaborar esa declaración, llegamos a un consenso con todas las partes y ahí quedó, trunca.
¿Cómo recuperarán el acuerdo sobre aquello que deben dialogar?
No debe haber duda de que tenemos coincidencias. Uno es el crecimiento económico, el segundo es la salud, con EsSalud. Los empleadores contribuimos el 9% para el beneficio y protección de los trabajadores y sus familias. Cada parte tiene tres asientos en el directorio, el gobierno cuenta con tres, pero solo elige la presidencia y la gerencia general de EsSalud.
¿Qué se acordó al respecto?
Ese es el segundo acuerdo que hemos tomado hoy, poder trabajar en una iniciativa de proyecto de ley que podamos llevar al Congreso para que la gobernanza de cómo se elige a la presidencia y gerencia general cambie. Si modificamos eso, se dará un servicio de calidad y atención digna a millones de asegurados entre trabajadores y sus familias.
¿Hay un plazo estimado de cuándo podríamos ver estas propuestas?
Lo más rápido es tener este proyecto de Ley. Nuestro equipo ya está trabajando algunas ideas y se las vamos a alcanzar a la CGTP para que lo revisen y, con ello, esperamos ir al Congreso. Yo estaré el día viernes con el presidente del Congreso, vamos a ir preparando la cancha porque la salud es urgente. No es un cambio muy difícil, tenemos ahí unos pasos que ha identificado nuestro comité de salud, hay que redondearlo con los trabajadores e incorporar las ideas que tengan para que sea un proyecto común.
¿Cuáles son los pasos inmediatos?
Programaremos la primera reunión para ver qué temas debemos colocar en la mesa: deben estar la tercerización laboral, las relaciones colectivas y el código del trabajo. Son temas que ya estaban en agenda. La tercera pata no va estar fuera de la mesa, sino que cuando hayamos avanzando y tengamos consenso, lo llevaremos en una segunda instancia, no estamos negando el rol que tiene el Gobierno, pero creemos que será más eficiente. Este es el comienzo de lo que debería ser una relación distinta, constructiva, fructífera. El proyecto de ley en reforma de salud la veríamos antes de que termine el año, sin duda.
“Es una promesa al país, promover la unión para reconstruir la confianza, que es lo que se necesita para recuperar el crecimiento”
¿Y las reformas laborales?
Vamos a ir paso a paso, hemos confirmado que hay interés en ambas partes. Debemos construir confianza, los temas más fáciles primero.
En este contexto de inflación, preocupa que las cifras de crecimiento se enfríen. ¿Cómo asimila el sector privado este escenario?
Nos negamos a solamente crecer 2.5% o 3% porque sabemos que el potencial que tiene el país es, en estos tiempos, de crecer 5% y eso hace mucha diferencia en la generación de empleo y la mejora de los ingresos.
“Hacemos llamado al Gobierno y al presidente, que si bien tiene que responder por los cuestionamientos que tienen, hay 33 millones de peruanos no pueden esperar”
¿El presidente debería llegar a CADE 2022?
Se le ha brindado la invitación, igual que a todos los presidentes en todas las ediciones de CADE y creo que con contadas excepciones no han venido. La pelota está en la cancha del presidente de aceptar y dialogar.
¿Han tenido acercamientos con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)? respecto de modificaciones en caso el congreso no deje sin efectos la norma?
Nos reunimos con el ministro Kurt Burneo y le transmitimos que una de nuestras preocupaciones es cómo se ha legislado en materia laboral, le dijimos que falta de diálogo y análisis técnico. Cuando no hay diálogo, se pierde la capacidad de ver distintas perspectivas. Se cometió un error muy grabe en forma y en fondo.
¿Hay preocupación por la falta de transparencia respecto a la revisión del tema pensiones?
Hemos tenido una reunión y hemos llevado propuestas porque es absolutamente necesario que haya un sistema de pensiones en el país. De lo contrario, no podemos ser un país desarrollado.
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