El operador de materias primas Mercuria Energy Group Ltd. llegó a un acuerdo el verano pasado para comprar US$36 millones en cobre a un proveedor turco. Pero cuando los cargamentos comenzaron a llegar a China, todo lo que encontró fueron contenedores llenos de rocas pintadas.
La saga se desarrolla como un thriller de pandillas, y la casa de comercio suiza dice que ha sido víctima de fraude de carga. Antes de que comenzara su viaje desde un puerto cerca de Estambul a China, alrededor de 6,000 toneladas de cobre blíster en más de 300 contenedores fueron cambiadas por adoquines irregulares, pintados con aerosol para que se parecieran al metal semirrefinado.
El extraño caso resalta la vulnerabilidad de los operadores de productos básicos al fraude, incluso cuando se aplican controles de seguridad e inspección. En el 2014 y 2015, Mercuria tomó disposiciones para cubrir posibles pérdidas después de que el metal contenido en un almacén en el puerto chino de Qingdao fuera incautado por las autoridades como parte de una investigación por fraude.
La policía turca detuvo a 13 personas en relación con la conspiración del cobre falso. Mercuria, uno de los cinco mayores operadores de petróleo del mundo, busca reparación tanto en los tribunales turcos como en un caso de arbitraje del Reino Unido contra el proveedor de cobre, Bietsan.
También presentó una denuncia penal formal ante la policía y los fiscales turcos que sostiene que hubo sustitución de carga y fraude de seguros, dejando en manos de las autoridades determinar quién es el responsable.
Varias llamadas a las oficinas de Bietsan en Tekirdag quedaron sin respuesta.
“Se han detenido a los sospechosos de estar involucrados en las diversas partes de este crimen organizado contra Mercuria”, dijo la empresa con sede en Ginebra en una declaración escrita en la que agradeció al Departamento de Delitos Financieros de Estambul.
La historia fue reconstruida a partir de documentos legales, entrevistas e informes de medios locales.
Cobre sustituido
En junio pasado, Mercuria acordó comprar cobre a Bietsan, un proveedor turco con el que había hecho negocios anteriormente, según Sinan Borovali, abogado de la casa comercial en Turquía. Aparentemente, el cobre se cargó inicialmente en el primer envío de contenedores, antes de ser revisado por una compañía de inspección. Los sellos utilizados para prevenir el fraude se colocaron en los contenedores.
Pero al amparo de la oscuridad, se alega que los contenedores se abrieron y el cobre se reemplazó por adoquines, dijo Borovali del bufete de abogados de Estambul, KYB, en una entrevista.
Cuando los barcos salían de la terminal de Marport en el puerto de Ambarli con pocos días de diferencia, sucedía lo mismo: el cobre se descargaba en secreto por la noche y se reemplazaba por rocas pintadas. “Así fue como lo hicieron”, dijo Borovali.
Con los barcos en el mar, Mercuria pagó US$ 36 millones en cinco cuotas y el último pago se realizó el 20 de agosto de 2020, según documentos proporcionados por el operador productos básicos a los investigadores turcos. El fraude no se descubrió hasta que los barcos comenzaron a llegar al puerto chino de Lianyungang a finales de ese mes. Para entonces, los ocho barcos estaban en camino a China.
Crimen organizado
“Ha habido una petición de investigación criminal del comprador contra el vendedor y dos intermediarios”, dijo la policía turca en un comunicado. “Se ha determinado que el incidente es el resultado del fraude perpetrado de manera organizada”.
Normalmente, en tales casos de no entrega, una empresa comercial podría presentar un reclamo contra la póliza de seguro de una carga. Pero Mercuria descubrió que solo uno de los siete contratos utilizados por la compañía turca para asegurar la carga era real. El resto había sido falsificado.
Los 13 presuntos estafadores fueron detenidos este mes en una serie de redadas policiales. Desde entonces, a algunos se les ha permitido salir de la custodia y ser puestos bajo arresto domiciliario, según informes de medios locales. Se esperan más audiencias sobre el caso a partir de esta semana.