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La clínica Oftalmosalud ampliará el próximo año la infraestructura de dos de las cinco sedes con la que cuenta: la sede central de San Isidro y la sede de San Juan de Miraflores (las otras sedes se ubican en Surco, Los Olivos y Arequipa).
En el caso de la sede central, se duplicará la capacidad de atención al agregar 2,500 m2 de edificación. El proyecto demandará una inversión de S/ 16 millones, señaló a Gestión Manuel Calderón, director corporativo de Administración y Finanzas de la Red Oftalmosalud.
“Se construirá una torre de siete pisos, que estará integrada a la clínica actual. Ya estamos sacando los permisos a la Municipalidad de San Isidro y esperamos empezar a construir a mediados del próximo año. La obra tomaría entre nueve a diez meses”, refirió el ejecutivo.
Por su parte, el proyecto de San Juan Miraflores busca ampliar en 50% la capacidad de atención de la clínica, con 1,800 m2 nuevos de edificación. La inversión prevista es de S/ 4 millones.
“Se construirá una torre paralela. También está en fase de anteproyecto, estamos sacando los permisos a la municipalidad. Esta ampliación podríamos iniciarla en abril y terminarla en diciembre del 2023″, estimó Calderón.
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La compañía también tiene en cartera la construcción de tres nuevas sedes, dos en Lima, en San Miguel y en San Juan de Lurigancho, y otra en provincia, en la ciudad de Tarapoto. La decisión de avanzar en estos proyectos se tomaría en dos a tres años, de acuerdo a cómo vaya la evolución del mercado peruano, indicó el ejecutivo.
“Todo va a depender de la estabilidad del país. Pese al ruido seguimos avanzando en nuestro planeamiento estratégico para tratar de crecer”, subrayó Calderón.
Agregó que la facturación a nivel de toda la red de clínicas de Oftalmosalud crecerá en 11% este año, un nivel mayor al 6% previsto inicialmente.
“Este año estamos atendiendo a unos 240,000 pacientes en consulta, esto significa un crecimiento de entre 10% a 15% sobre el año anterior. Al atender más consultas, se encuentran más patologías y se realizan más cirugías”, refirió.
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El ejecutivo resaltó que a raíz de la pandemia, las personas debieron pasar más tiempo en casa y se elevó el uso de aparatos electrónicos, lo cual aumentó los casos de ‘ojo seco’ en niños cada vez más pequeños.
“Por la pandemia las atenciones pediátricas aumentaron. Los chicos han estado trabajando en computadoras más horas al día, y usando otros aparatos electrónicos, y hemos diagnosticado más casos de ‘ojo seco’ en niños de entre uno y cuatro años”, anotó.