Intento. Ya hubo un fondo de inversiones que se interesó en comprar las carreteras interoceánicas, pero operación no se concretó por demoras en el caso Chaglla.(Foto: AFP)
Intento. Ya hubo un fondo de inversiones que se interesó en comprar las carreteras interoceánicas, pero operación no se concretó por demoras en el caso Chaglla.(Foto: AFP)

pretende apelar a la sentencia de un tribunal brasileño que permitió a Itaú Unibanco tomar posesión de acciones de usadas como garantía en préstamos, según personas conocedoras del tema.

La medida pondría en espera el fallo de esta semana hasta que la corte de apelaciones tome una decisión final, señalaron las personas, que pidieron no revelar su identidad.

Eso debería eliminar cualquier posibilidad de que el banco venda inmediatamente las acciones para liquidar los 4,000 millones de reales (US$ 1,100 millones) de deuda impaga de Odebrecht.

Las oficinas de prensa de Itaú y Odebrecht declinaron hacer comentarios, al igual que un representante de Munhoz Advogados, el bufete que representa a la constructora.

Odebrecht intenta retener su participación controladora en Braskem, la petroquímica más grande de América Latina, tras solicitar protección judicial para reestructurar alrededor de 98,000 millones de reales en deuda, garantías y préstamos entre compañías.

El conglomerado brasileño ha tenido problemas para recuperarse de las consecuencias de la llamada investigación Lava Jato, una indagatoria sobre corrupción tras la cual la empresa tuvo que pagar multas de millones de dólares y manchó su reputación en toda América Latina.

Los abogados de Odebrecht seguirán la misma estrategia de apelación si la empresa pierde casos similares presentados por otros acreedores, precisaron las fuentes. Conversaciones informales entre la compañía y aquellos a quienes debe dinero se llevan a cabo en paralelo a los diversos casos judiciales que enfrenta la constructora, añadieron.

El banco de desarrollo BNDES es el mayor acreedor de Odebrecht, con 10,000 millones de reales en préstamos. La deuda total de más de US$ 25,000 millones de Odebrecht convierte la quiebra en la mayor de América Latina, superando los US$ 19,000 millones del operador de telefonía Oi.

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