Si bien la demanda mundial de los ‘superfoods’ y chocolates ha aumentado, al igual que la cotización internacional del cacao, lamentablemente la capacidad de los exportadores peruanos para poder atender y aprovechar este momento no está en la misma sintonía, debido a la crisis del transporte marítimo que no tiene cuando acabar y, por el contrario, parece agravarse aún más.
Iván Salas, fundador de Nutry Body, productora y comercializadora de productos orgánicos especializados en cacao, superalimentos como la quinua, kiwicha, maca, ajonjolí, sacha inchi, lúcuma y frutas deshidratadas, señala que la escasez de naves y contenedores, en algunos casos asociados a la pandemia, es ya una situación inmanejable y que está generando sobrecostos.
“Se han dado casos en los que tras hacer el booking (reserva de espacio crucial para que una carga pueda ser exportada) para un determinado día, y luego de cargar el contenedor y pasar los controles, hemos tenido que esperar 15 días porque en la nave se detectaron casos de COVID-19. Esto no solo nos impide la carga del contenedor en la nave y retrasos en las entregas; también nos termina generando pagos adicionales por una sobrestadía y almacenaje, que no debiera ser nuestra responsabilidad”, detalla.
Señala que esta situación está pasando con contenedores de congelados y secos, teniendo que pagar sobreestadías de hasta US$ 500 diarios, costo que las navieras no quieren asumir.
Además, el ejecutivo comenta que ahora ni bien reciben un pedido programan el booking, ya que conseguir espacio en una nave puede tardar alrededor de dos meses; cuando antes solo era cuestión de una semana o 12 días. “Entonces, por un lado, tenemos tiempos más largos de espera para embarcar, los cuales se pueden dilatar aún más, si es que se dan casos de COVID-19, haciéndolo costoso y, de otro lado, también precios de fletes muchos más altos, que son asumidos por el comprador”, precisa.
Afirma que en este momento tienen pedidos pendientes de embarcación para Holanda, Estados Unidos y Marsella (Francia). Estos están en almacén y mientras no los embarquen y no tengan documentos de ello, ni la factura comercial no pueden cobrar.
Expectativas
Cabe destacar que, el 60% de las ventas de la firma proviene de la exportación y el 40% del mercado nacional. Salas confiesa que la idea es seguir potenciando el mercado internacional, pese a la actual situación.
Por ello, la empresa como parte de sus acciones estratégicas participó del último Salón del Cacao y Chocolate con su propuesta de chocolates con ajonjolí, chía, maní y aguaymanto, ya que considera es una importante vitrina para el mundo.
Nutry Body llega a mercados como Francia, Suiza, Alemania, Estados Unidos y a países de Sudamérica como Chile, por mencionar algunos.
Este año prevén crecer 20% impulsado por los mejores precios internacionales del cacao, considerando que su línea de chocolatería es la de mayor peso para la compañía; no obstante, indica que en condiciones normales el incremento sería entre 30% y 35%.
Reactiva: ‘arma de doble filo’
De otro lado, el ejecutivo recuerda que el año pasado, gracias al crédito de Reactiva Perú lograron capitalizarse en productos que podían vender fácilmente, lo que finalmente los llevó a tener una buena facturación al cierre de año; no obstante, esto terminó siendo un ‘arma de doble filo’ para la empresa.
“Como era de esperarse en los últimos meses del año las ventas de nuestro negocio mejoraron por la reactivación de la economía, pero no nos imaginamos que para acceder a la reprogramación de pagos de Reactiva por un año solo se tomaría en cuenta el cuarto trimestre del año”, afirma.
Como se recuerda, para acceder a este beneficio – que permitía pagar a partir de mayo del 2022- las empresas debían demostrar una caída en sus ingresos de octubre, noviembre y diciembre de 10% o más e igual o superior al 20%, según el monto del préstamo.
“Por ello, lamentablemente no hemos podido calificar a esta reprogramación, y desde mayo nos están descontando mes a mes este préstamo, incluso el banco en más de una ocasión arbitrariamente nos ha debitado antes de la fecha de pago. En esta situación están muchos y esto nos puede llegar a ahorcar económicamente”, señala Salas.
Asevera que es necesario que se den opciones para no caer en estos problemas, como pagar solamente intereses y reprogramar el pago de capital o pagar ambos, pero en cuentas más largas. “Mientras no se den soluciones, estos pagos nos seguirán quitando margen de maniobra para invertir en bienes de capital y para seguir ampliando nuestra oferta; porque Reactiva nos limita a pedir otro préstamo”, puntualiza.