Nestlé inauguró el lunes la mayor sede para su programa “R&D Accelerator” (“Acelerador de I+D”), cuyo objetivo es trabajar con empresas emergentes y estudiantes para acelerar el desarrollo de nuevos productos.
La industria alimentaria tiene que ser ágil para seguir el ritmo de los consumidores, cada vez más preocupados por su salud y por el planeta, que quieren comer productos con menos carne, sal, azúcar y grasa y elaborados con ingredientes naturales y de origen local.
Lanzado en 2019, el programa “R&D Accelerator” de Nestlé cuenta hasta ahora con 12 sedes en ocho países. La sede inaugurada el lunes en la ciudad suiza de Lausana puede acoger 20 proyectos al año.
Un grupo de estudiantes de tecnología de los alimentos presentó allí su “tempeh”, un dim sum elaborado con soja fermentada, mientras que trabajadores presentaron una bebida energética hecha con polvo de hoja de olivo.
“Muchas tendencias son creadas por las startups, ellas estuvieron detrás de los primeros productos de origen vegetal”, dijo a la prensa el director de tecnología de Nestlé, Stefan Palzer. “Si nuestra gente trabaja con ellos, se crea una cultura de la innovación, es contagiosa”.