La nueva gestión de la Municipalidad de Lima, encabezada por el alcalde Rafael López Aliaga, recibió de sus antecesores una Caja Metropolitana con indicadores financieros aún débiles, pese a cierta recuperación en el 2022.
Si bien el 100% de las acciones de la Caja Metropolitana pertenecen a la municipalidad más grande del país, su crecimiento y desempeño no han sido de los más destacados en los últimos años.
A noviembre del 2022, la utilidad neta de la caja municipal limeña alcanzó los S/ 1.8 millones, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Dicho monto representa una recuperación frente a las pérdidas de S/ 32.3 millones registradas al término del 2021, pero está muy por debajo de las ganancias de S/ 90.5 millones reportadas por la Caja Arequipa también a noviembre del 2022.
En el 2021, las cajas y en general las entidades financieras fueron muy golpeadas por la pandemia y se esperaba que casi todas tuvieran un mejor resultado en el 2022, refirió Jorge Carrillo Acosta, profesor de Pacifico Business School.
Rentabilidad negativa
En tal sentido, la rentabilidad patrimonial (ROE) de la Caja Metropolitana fue de -0.99% en octubre del año pasado, menos negativa que la observada en igual mes del 2021 (-38.77%).
Una rentabilidad negativa se interpreta como una pérdida del capital invertido, señaló Juan Sánchez, gerente de Maximixe Inversiones. “Es decir, que el capital y el patrimonio que tenía la caja, en vez de crecer, se ha reducido”, añadió.
Otra variable de análisis relevante es la calidad de la cartera de créditos de la Caja Metropolitana. Según la información de la SBS, su índice de morosidad se ubicó en 10.36% en octubre del 2022, por encima del promedio y el segundo más alto del sistema de cajas municipales.
A noviembre, los préstamos directos de la caja limeña sumaron S/ 389.8 millones, lo que representa una participación de apenas 1.42% en el mercado de las entidades ediles, de acuerdo con los datos de la SBS. La Caja Metropolitana se especializa en otorgar créditos de consumo (pignoraticios y personales) y, en segundo término, entrega préstamos a micro y pequeñas empresas.
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Por qué los resultados no son tan buenos
Desde hace algunos años, la caja arrastra los problemas de impago de créditos que se usaron para financiar la conversión a gas de taxis, refirió Sánchez. Además, durante la gestión de la alcaldesa Susana Villarán se suscitaron algunos problemas con los préstamos para la compra de buses de los nuevos corredores viales, dijo.
A eso se suma que la Caja Metropolitana se ha conformado con gestionar créditos pignoraticios (se conceden contra garantías como joyas y alhajas), que se han desacelerado, y al mismo tiempo no ha fortalecido otras unidades de préstamos, sostuvo.
“Uno esperaría que, al ser de la capital, la Caja Metropolitana sea una de las cajas más grandes y rentables del país, pero más bien suele estar a la cola en sus resultados”, dijo Carrillo. Eso se explicaría en parte por una politización de la caja, afirmó.
Cuando entra un nuevo alcalde suele cambiar el directorio, con lo cual no ha habido una continuidad en las estrategias que sí pueden tener otras cajas, como Piura o Sullana, donde normalmente se han mantenido los directores, resaltó Carrillo.
La Caja Municipal muestra un adecuado nivel de solvencia, pues su ratio de capital global se ubica en 10.92% a octubre 2022. Si bien ha disminuido este indicador financiero respecto de igual mes del 2021 (13.83%), está aún por encima de limite regulatorio requerido (8.5%).
Qué esperar de las nuevas autoridades
La caja limeña está dando señales de recuperación, pero ahora dependerá de a quiénes se nombre para administrarla, consideró Carrillo. “El alcalde de Lima es un ex banquero, por lo tanto, si algo debería funcionar bien en su gestión es la Caja Metropolitana”, expresó.
Para Sánchez el nuevo alcalde debería profundizar el rol de intermediario financiero de la caja para impulsar el desarrollo de las mypes y la economía de la capital. “La caja debería preocuparse por captar grandes niveles de ahorro en Lima para prestar esos recursos a las mypes”, consideró.
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