El propósito del movimiento Capitalismo Consciente es mejorar el bienestar de la sociedad peruana a través de empresas conscientes. Aspira a que, al cumplirlo, el Perú tenga un ecosistema inclusivo que resuelva necesidades humanas, sociales y ambientales. Para eso, tiene el mandato de articular a líderes, de diferentes sectores, comprometidos con crear un país de oportunidades para todos.
La filosofía de Capitalismo Consciente se sostiene en cuatro pilares: 1) tener un propósito elevado que contribuya al bienestar de los ciudadanos a través de la creación de riqueza, 2) la integración de los stakeholders para que todos ganen, no solo los accionistas, 3) tener una cultura consciente, y 4) tener un liderazgo consciente, el cual se basa en servir y entiende que la rentabilidad no es el fin, sino solo un medio.
Recientemente, María Cecilia Villegas, abogada y especialista en políticas públicas y desarrollo sostenible, fue nombrada CEO de Capitalismo Consciente Perú. “Mi rol es promover el capitalismo consciente, promover la voz de los CEO y ser incómoda. Si más peruanos fuésemos incómodos, obligaríamos a los empresarios a asumir su rol de líderes conscientes”, afirma. Ella conversó con gestion.pe sobre el sistema capitalista y el rol de los empresarios en el país.
¿Dónde están los empresarios?
No lo sé, me encantaría saberlo. Lamentablemente a los empresarios les gusta navegar por debajo del radar porque en la medida que nadie los ve, nadie va a descubrir alguna cosilla que quieren esconder. Se sienten muy cómodos así y no haciendo política con P mayúscula, que es contribuir a mejorar el Perú, a hacerlo un país más inclusivo, más justo y sin corrupción. Eso tiene que cambiar.
Los empresarios son ciudadanos antes que empresarios y tienen una posición privilegiada. Con el poder que tienen desde las empresas, tienen la obligación de ejercer liderazgo, de servir, de construir un país mejor. Desde Capitalismo Consciente hacemos un llamado constante a los empresarios. Necesitamos su voz, su liderazgo.
¿Pero por qué no escuchamos a más empresarios pronunciándose sobre los problemas del país?
Muchos empresarios se sienten más cómodos comprando al poder de turno en lugar de levantar la voz y cuestionar al gobierno que tenemos. No podemos seguir haciendo empresa de esa manera, eso ya no es aceptable en el siglo XXI. Tenemos que hacer empresas conscientes, contribuir a la sociedad generando riqueza.
¿Está el empresariado en la capacidad de transformarse? Si es así, ¿qué ejemplos hay?
Yo creo que sí la tienen y por eso es que nosotros la impulsamos. Estoy convencida de que hay personas que quieren cambiar el país. Parte de nuestro rol es llamar a la acción, llamar a todos los CEO y mostrarles la evidencia de que las empresas conscientes son más eficientes.
Por ejemplo, durante la pandemia había un señor que vendía oxígeno. Lo llamaron ‘Ángel del oxígeno’. Él identificó que había una necesidad humana, que era el acceso a oxigeno en plena pandemia, pero cuando se daba un pico de hospitalizaciones él no elevaba el precio porque es terrible lucrar con la desesperación de la gente. Él es un líder consciente, un líder exitoso. Innova Schools es otro ejemplo. Es una cadena de colegios que identificó una necesidad: educación de buena calidad accesible para determinados sectores. Esa es una empresa con propósito, que democratiza la educación de calidad.
Los millennials y la generación Z tienen esa visión. Ellos quieren tener un propósito en la vida y trabajar en empresas que tengan un propósito. Creo que la crisis política que estamos viviendo nos está haciendo despertar y el impulso de los millennials y los Z, con su visión distinta de la vida, nos va a hacer reaccionar y hacernos dar cuenta de que hay un propósito mucho mayor, que las empresas no deben buscar solo generar riqueza, sino más bien crear bienestar y satisfacer necesidades. Al hacerlo, van a generar riqueza.
Muchos millennials o jóvenes de la generación Z podrían decir que eso suena muy romántico. ¿No necesitaríamos, más bien otro, tipo de sistema?
Al contrario. El capitalismo es el sistema que mejores resultados ha dado en el mundo. Hasta antes de la pandemia, por ejemplo, nunca antes se había reducido tanto la pobreza. Y se ha disminuido a través de puestos de trabajo de empresas privadas. No creo que haya un sistema que sea mejor que el capitalismo porque este busca resolver necesidades. En Capitalismo Consciente creemos que el capitalismo es el instrumento para llevar al país al desarrollo y para crear una visión de país donde todos los ciudadanos tengan bienestar.
Lo que necesitamos es ver todo lo que el capitalismo y la libertad económica han logrado. Es un sistema que funciona, pero también es un sistema perfectible, que ha fallado y ha cometido errores, como la corrupción, el mercantilismo, y el creer que la empresas solo funcionan para generar utilidades para los accionistas. Esa es una visión equivocada y ese es un capitalismo que ha dejado de funcionar. Por eso nuestro llamado es a que los CEO tomen el rol que les corresponde y creen empresas con propósito.
¿Cómo se puede recuperar la confianza en el sistema?
La confianza es hacer lo correcto aunque nadie esté mirando. Sabemos que en el Perú muchas empresas son mercantilistas y los casos de corrupción son ampliamente conocidos. Pero eso tiene que cambiar. Por eso llamamos a los empresarios a asumir su rol de líderes. Necesitamos que los empresarios se ganen la confianza de los ciudadanos.
Entonces, necesitamos todos hacer política con P mayúscula. Tanto los empresarios como los ciudadanos tenemos la obligación de tener un rol político, lo cual no necesariamente significa militar en un partido. Cuando un empresario da su opinión, está haciendo política. Cuando aporta a una campaña o partido, está haciendo política. Y cuando se queda callado, también está haciendo política, pero por omisión, lo cual es muy cómodo y no necesitamos en el Perú. Necesitamos llamar a los CEO a la acción, a ser líderes de cambio, que sirvan para construir un país mejor.
Los empresarios ya saben que las empresas conscientes generan mayor rentabilidad, que los consumidores premian a esas empresas y, pese a ello, casi ninguno va por ese camino ni participa en política. ¿Cómo se les cambia el chip?
Eso es lo que tenemos que hacer: cambiarles el chip. Creo que desde Capitalismo Consciente y los medios de comunicación tenemos que generar presión para que entiendan la importancia de participar en política. Que sean los consumidores quienes decidan qué empresas tienen una misión y un rol por construir un mejor país y que premien a las empresas con las que se identifiquen. Eso es lo que viene sucediendo a nivel global.
Veamos lo que ha pasado con Repsol. Lamentablemente en el Perú tenemos la costumbre de indignarnos, pero no lo suficiente como para salir a las calles. ¿Por qué no hemos salido a marchar contra una empresa que ha contaminado el mar de Lima? ¿Dónde están los ciudadanos? Si Repsol se diera cuenta que los ciudadanos estamos comprometidos con la ecología en el Perú, con nuestro mar, entonces no habría fallado como ha fallado.
Si desde Capitalismo Consciente vamos a hacer un llamado a los CEO, también tenemos que hacer un llamado a los ciudadanos porque todos tenemos que estar haciendo política. Si tenemos claramente identificadas cuáles son las falencias del Perú, no podemos seguir esperando que quieren generan el problema lo solucionen. Los políticos no van a resolver. Los empresarios y los ciudadanos tenemos la obligación de construir un mejor país.
Entonces, los empresarios deberían pronunciarse ahora sobre los aciertos y desaciertos de este gobierno.
Por supuesto, con voz alta, clara y señalando con el dedo. Y no solo cuestionar, que es importantísimo, sino también proponer desde cada uno de sus sectores. Los empresarios están en una posición que les permite levantar la voz, exigir al gobierno cumplir con sus obligaciones, señalar actos de corrupción y hacer propuestas.