Las monedas digitales o también llamadas CBDC (Moneda digital de Banco Central, según sus siglas en inglés) son dinero de curso legal, pero virtuales emitido por los bancos centrales. Diferentes entidades del mundo vienen trabajando en sus propias monedas digitales, entre ellos el Banco Central de Reserva del Perú.
Adolfo Morán, gerente de EY Law, comenta que países en América Latina, el Caribe, Europa y Asia ya están explorando en la implementación de este tipo de dinero en su economía. La pandemia de COVID-19 hizo que la digitalización creciera a niveles exponenciales, con tarjetas de todo tipo y billeteras digitales.
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Ventajas y desventajas
Las monedas digitales funcionan como un medio de pago adicional, y una de sus ventajas es la inclusión financiera, pues su principal finalidad es la bancarización de la población.
”Van a reemplazar algunas operaciones a nivel físico, lo que promoverá mayores transacciones, mayores intercambios monetarios”, señala el profesor de Pacífico Business School, Jorge Carrillo Acosta.
Del mismo modo, se afirma que esto ayudará a que haya un registro de los ingresos de los ciudadanos, quienes al tener un trabajo informal o negocio y no contar con recibos por honorarios o boletas de pago, no pueden pedir préstamos o tarjetas de crédito.
No obstante, una de las desventajas es que, al ser una herramienta nueva, puede que la población se vea afectada por ciberdelincuentes y también habrá quienes se nieguen a usarlas. “Al ser nuevo, la gente puede estar expuesta a un fraude, a una estafa. Así como algunas personas, con cierto nivel de desconfianza, pueden negarse a usarlas”, añade el experto.
Por su lado, Luis Moscoso, de Washington Capital, afirma que otra gran desventaja es el uso de la información. “Los que están en contra ponen eso como excusa, señalan que es una amenaza que se utilice esos datos con fines políticos”, declara.
Además, la “corrida bancaria” -salida de dinero de manera masiva por temores- también es un problema latente, este se daría en caso la población retire su dinero de los bancos y la lleve a sus bileteras, sobre todo si un banco le cobra por mantenimiento o le pide un monto mínimo.
En algunos países se ha hablado de límites para los CBDC, por ejemplo, en Europa se estima que una persona podrá tener cómo máximo 3,000 euros digitales.
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Problemas en el caso peruano
Desde el 2021, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) solicitó Asistencia Técnica al Fondo Monetario Internacional (FMI), con la que fue investigando el lanzamiento de un sol digital.
El objetivo es una CBDC bien diseñada que pueda fomentar los pagos digitales para reducir las barreras de inclusión financiera y promover la interoperabilidad de los pagos digitales en el Perú.
De acuerdo con “CBDC: Promoviendo los pagos digitales en el Perú” (Marzo, 2023), la introducción de esta moneda no requerirá cambios en la Ley Orgánica del BCRP, ni la suspensión de la emisión del dinero físico.
No obstante, la emisión de estas monedas se trata de todo un reto para la gestión, sobre todo porque el 50% de la población adulta del Perú no está bancarizada y la mayoría de esta son trabajadores informales de los sectores agricultura y comercio.
Por lo que se busca un diseño adecuado para contribuir en los pagos digitales, sin que se compita con las otras opciones del mercado.
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El problema de la privacidad
Adolfo Morán de EY Law indica que una de las principales críticas que reciben las CBDC por parte de terceros consiste en la eventual pérdida de la privacidad en las transacciones con estas monedas digitales.
Sin embargo, una apertura de datos financieros abriría el camino para la estrategia Openfinance, la cual busca que no solo los bancos concentren esta información de sus clientes, sino que la compartan.
Dicho problema podría generar que los bancos se interpongan a la salida de una nueva moneda digital, pues temen un uso indebido de la data financiera.
Enrique Díaz, exgerente del Banco Central de Reserva del Perú, afirma que el miedo a la politización de la información proviene de países donde no se confía en su banco central. “En Argentina hemos visto como el banco central ha sido maniatado, entonces ahí los datos se pueden politizar”, enfatiza el especialista.
Del mismo modo afirma que en el caso de Perú, el BCRP parece que ahora mirará a las fintech no reguladas. El fin es la inclusión y una bancarización creciente.
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¿Funciona en el resto países?
El Banco Central Europeo empezará a poner a prueba el euro digital, pero atraviesa el mismo problema por quienes están en contra del uso de datos financieros. No son los primeros, pues China fue la primera en lanzar una moneda digital en el 2020 en partes de su territorio.
Asimismo, todos los países del Grupo de los 20, excepto Argentina, se encuentran en alguna fase de investigación. Mientras, once países ya han lanzado monedas emitidas por sus bancos centrales.
Un caso llamativo es que Estados Unidos estaría lejos de crear un dólar digital. Aún así, los gobiernos y la población tienen un creciente interés por las monedas digitales.
Licenciada en periodismo y coach ontológica. Especializada en periodismo digital y con 8 años de experiencia.