Al lanzar su moneda privada "Libra", Facebook relanza el temor ante un nuevo debilitamiento de los poderes de los Estados frente a los gigantes de internet y las multinacionales.
El gobernador del Banco Central de Inglaterra, Mark Carney, y el ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, no se opusieron al principio de Libra, pero exigieron salvaguardas para evitar ver crecer una moneda sin control público.
Si esta moneda es un éxito, "se convertirá instantáneamente en sistemática y tendrá que estar sometida a las mejores normas de regulación", declaró el martes Carney, quien prometió que seguiría "muy atentamente" la situación.
"Si Facebook quiere crear un instrumento para las transacciones, ¿por qué no?", dijo por su parte Bruno Le Maire.
Pero "no puede y no debe convertirse en una moneda soberana, con todos los atributos de una moneda", como la capacidad de emitir deuda soberana y servir como moneda de reserva, agregó.
Le Maire pidió a los gobernadores de los bancos centrales preparar un informe para el G7 Finanzas, que se celebrará en las afueras de París a mediados de julio, "sobre las garantías que se tienen que aportar sobre esta moneda digital para que sea factible".
Para la economista Nathalie Janson, de la escuela de comercio Neoma, el lanzamiento de Libra es una nueva forma de apoderarse de parte de los poderes de los Estados, aunque no se tiene que exagerar su alcance.
Si triunfa, Libra podría hacer que los consumidores se dirijan hacia otras criptomonedas, como el bitcóin o el ether, estima.
"Será potencialmente un paso decisivo para reforzar la confianza" en las criptomonedas, que quieren parecer como una alternativa a las monedas nacionales, declara.
Libra "menos rebelde" que el bitcóin
Pero Libra es "menos rebelde" que el bitcóin, destaca.
A diferencia del bitcóin, Libra no rompe el vínculo con las monedas nacionales, porque su valor será indexado sobre varias divisas, entre ellas el dólar y el euro.
"No tiene como vocación poner en duda las monedas nacionales", porque su valor está garantizado por las reservas en divisas que tendrán los administradores del sistema, Facebook y sus socios, prosigue la experta.
El historiador Jacques Favier, especialista en finanzas y gran defensor del bitcóin, no reconoce Libra como una de las "monedas descentralizadas" que quiere que emerjan, para reducir la dependencia con Estados mal gestionados.
Libra podría quizás imponerse en las zonas donde los bancos son pocos frecuentes, o inexistentes, como en los países emergentes, asegura.
Más allá del riesgo de reemplazar las monedas nacionales, Libra representa sobre todo una nueva captación de actividades económicas por parte de Facebook, reforzando todavía más la potencia política del gigante estadounidense.
Por ello, la nueva expansión de Facebook "solo hace que reforzar nuestra determinación para regular a los gigantes digitales", declaró Bruno Le Maire.
"Rechazamos los monopolios, queremos una economía de mercado en la que la competencia funciona totalmente, en el ámbito digital como en otros sectores", insistió.