Hace poco menos de un año, Mondelēz International anunció el nombramiento de Mariano Lozano como presidente de la compañía para América Latina para liderar las cuatro unidades de negocio de la región, incluyendo Brasil, México, Cono Sur (Argentina, Uruguay y Paraguay) y Wacam (Países andinos, Centroamérica y Caribe). El ejecutivo estuvo de paso en Perú y conversó con Gestión sobre el crecimiento que ha tenido esta región en el último año y sobre las proyecciones que tienen para el mercado local.
¿Cómo cerró Mondelēz en Latinoamérica el 2022?
Justo hace unos días fue el comunicado de resultados de Mondelēz International, en el que Latinoamérica ha tenido un último trimestre de casi 37% de crecimiento, lo que nos da un 32% de ingresos netos en todo el año.
¿Cómo queda ese resultado quitando Argentina, donde la inflación es alta?
Si uno excluye mi país de origen, que tiene una inflación de casi el 95%, el número de crecimiento fue de 25%. Eso quiere decir que todas las unidades de negocio están creciendo de forma importante.
¿Cuáles fueron los resultados de Perú?
También hemos tenido un crecimiento a doble dígito y el país creció por encima de la media de la región. Es uno de los motores de crecimiento de Latam. No compartimos el numero exacto, pero es un doble dígito empezando con 3. Nuestra participación de mercado es aproximadamente de un tercio en la categoría de galletas y contamos con marcas muy cercanas al corazón peruano, como Field, que el siguiente año cumple 160 años.
¿Cuál será el crecimiento para el 2023?
Perú va a seguir creciendo a doble dígito. Si ese doble dígito empieza con 1 o con 2, no lo sabemos, pero claramente seguirá siendo un crecimiento de doble dígito en 2023.
¿Cuáles son las marcas más fuertes en nuestro mercado?
Pocas marcas tienen una historia de tantos años en la región como Field. Además, tenemos las marcas internacionales, como Oreo, Ritz y Chips Ahoy. Todas ellas han tenido planes que funcionaron muy bien.
¿Qué impulsó ese crecimiento, teniendo en cuenta que fue un año complejo?
Por un lado, los planes de marketing que dieron todos buenos resultados. Además, nuestra estructura de distribución. Tenemos dos tercios de nuestras ventas en el canal tradicional y un tercio en el canal moderno, con lo cual llegamos a 220,000 puntos de venta en el Perú. Asimismo, el negocio de Perú tiene el privilegio de contar con la fábrica en Lima.
¿Cuál es la capacidad de producción de esta fábrica?
La planta de Lima ha logrado en los últimos cuatro años doblar el tamañoo del negocio. Se ha invertido en esta US$23 millones para poder producir 23,000 toneladas más. Ahora la planta está produciendo 90,000 toneladas, que es el doble de lo que producía en el 2018.
Se preveé que este año las condiciones del mercado serán similares a las del 2022. ¿Qué expectativas tienen como compañía?
A nivel mundial seguiremos viendo un mercado en un contexto complejo. Si bien casi hemos salido de la pandemia, hoy hemos recuperado —y más— el tamaño del negocio en facturación previa al Covid-19. Este año seguramente estaremos en los mismos volúmenes prepandemia, pero por otro lado hay situaciones como la guerra en Ucrania, que sigue teniendo un efecto de inflación en los commodities.
¿Y a nivel Latinoamérica?
En los mercados emergentes hemos tenido el privilegio de que en pandemia se empezó a consumir mas snacks. Hay una tendencia de pasar del formato típico de las tres comidas a tener cinco o seis ocasiones de micro snacking durante el día. Esto ha hecho que haya un consumo mayor a nivel familiar en Latam. Los consumos compartidos en familia son casi el 62% de las ocasiones.
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En cuanto a las presentaciones de sus diversas marcas, ¿qué impacto va a tener el alza de precios en los insumos?
Cuando hablamos de la inflación de insumos e ingredientes, seguimos viendo que está en el doble dígito, en los 12%, 13% o 14%. Por lo cual tenemos que estar atentos a lo que el consumidor está dispuesto a pagar. Lo que se está haciendo es tener el mismo producto en una cantidad variada de presentaciones. Entonces, habrá consumidores que estén dispuestos a comprar un paquete más chico y otro que prefiera hacer una compra más grande y “stockearse”.
¿A qué obedece la preferencia por presentaciones más grandes?
Esa es otra tendencia tras la pandemia. En la categoría de galletas, la gente tiene mayor cantidad en su casa y para eso necesitas presentaciones más grandes. En cuanto a los formatos pequeños, también es para gente que quiere controlar la porción nutricional.
¿Ha habido un impacto por la crisis política que atraviesa el país?
En cuanto a la distribución, previendo los problemas que íbamos a tener en la zona sur, nosotros ya estábamos stockeando a los proveedores, ya que todo sale de Lima. Eso les permitió seguir atendiendo. Sí tuvimos algunos inconvenientes, pero lo hemos manejado y no nos ha afectado la venta final en el total del mes.
¿Qué novedades se tendrá en el mercado peruano de su parte?
Oreo seguirá trabajando en tener diferentes formatos y precios. Y en Field habrá algunas novedades en cuanto a bañado de chocolate. En Ritz se trabajará en mejorar las eficiencias para poder tener mayor disponiblidad.
¿Llegarán marcas nuevas?
No lo creo, tenemos la cantidad suficiente de marcas y no podemos perder el foco.
¿Hay planes de aumentar los puntos de venta?
De los 220,000 que tenemos, en los últimos dos años aumentamos casi 40,000. Este año queremos seguir sumando, pero a la vez tratar de ser más selectivos. Por año podemos aumentar en 10,000 puntos de ventas, pero este año no va a tener el gran movimiento que tuvo en los últimos dos.
¿Qué importancia tiene el canal de comercio digital ahora?
Hoy pesa más o menos 2% de nuestras ventas, pero era algo que hace un par de años no se hablaba. A nivel compañía, tenemos claro que el “digital commerce” al 2030 puede ser el 20% del total de nuestras ventas.
¿Cómo se segmentará ese 20%?
En ese 20% hay una mezcla de lo que llamas los “pure players”, como los Mercado Libre o los Amazon; los que tienen una estructura como Cencosud y Supermercados Peruanos; y luego estructuras como Ambev u otras, que venden no solo sus productos, sino los de otras compañías. Esa será una forma de llegar al mercado más compleja, pero tenemos que seguir evolucionando. Cada vez más vamos a hablar sobre la participación de mercado en el canal tradicional, moderno y digital.
“Es difÍcil solo aumentar el precio. Nuestra responsabilidad es tratar de acomodarnos al aumento de costos de los ingredientes, pero también a cuánto puede pagar cada consumidor”.