En medio de presiones inflacionarias el 2022, Hudbay buscó incrementar su producción para compensar el efecto del alza de costos. Así, logró crecimientos consolidados de 5%, 13% y 4% en cobre, oro y plata, respectivamente. Sin embargo, los volúmenes en los dos primeros metales estuvieron en el extremo inferior del rango estimado, por las protestas en Perú. Si bien esta situación está más controlada, la minera reconfigura su plan en el país ante la coyuntura y subirá su inversión, pese a su política global de reducción de costos.
Peter Kukielski, CEO de Hudbay Minerals, explicó que la producción de cobre y oro fue impactada principalmente por leyes inferiores a las estimadas en el cuarto trimestre en Perú, ante cambios en el minado de corto plazo para mitigar los riesgos asociados con las interrupciones logísticas y de la cadena de suministro.
“(El cambio) nos permitió reducir nuestro consumo de combustible y mantener la planta en una producción constante durante un período de disturbios sociales y bloqueos de carreteras en todo el país tras el cambio en el liderazgo político de Perú a principios de diciembre”, comentó.
Si bien su mina Constancia (Cusco) siguió operando en ese mes y se completaron dos envíos portuarios, la compañía no logró vender un inventario de aproximadamente 25,000 toneladas métricas húmedas de concentrado de cobre al final del trimestre.
Ahora, el ejecutivo consideró que la situación está empezando a normalizarse, pero reconoció que es un poco difícil predecir la evolución del conflicto. En ese sentido, anticipó que podrían enfrentar “altibajos” en las próximas semanas y meses.
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Reconfigura plan de mina
Frente a la incertidumbre en Perú, la compañía ajustó el plan de mina a principios de 2023 para priorizar el procesamiento de pilas de acopio de menor ley y mineral con menor distancia de acarreo, a fin de gestionar los desafíos logísticos y garantizar el funcionamiento estable de la planta.
“Se espera que esto resulte en más mineral extraído del tajo Constancia y menos del tajo Pampacancha (depósito satélite) en la primera parte del año, así como menores recuperaciones debido a los diferentes tipos de mineral presentes en las existencias”, explicó Kukielski.
A pesar de estos cambios, proyecta que la producción de cobre y oro en Perú en 2023 será de 103,500 toneladas y 95,500 onzas, 16% y 64% más que el año previo, respectivamente.
Si bien las actividades en Pampacancha de marzo a junio se enfocarán en el desbroce (retiro de material supercial), se esperan mayores leyes de cobre y oro en la segunda mitad de 2023. De esa manera, Kukielski aclaró que el volumen de minado en dicho tajo se elevará en hasta 60% el 2023 frente al 2022.
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Impacto más a largo plazo
Sobre el impacto de las protestas sociales de diciembre y enero en la inversión y plan de operaciones de las empresas mineras el 2023, Sebastián Cruz, analista senior de Renta Variable en Seminario & Cia, consideró que el mayor efecto está en la confianza para invertir en nuevos proyectos a largo plazo.
“La inacción del Gobierno ha empoderado mucho a las comunidades o a los grupos que atentan contra las operaciones mineras”, declaró a Gestión, tras indicar que no ven grandes intenciones de desarrollar proyectos y, por el contrario, hay empresas con interés de salir del país como Glencore.
Añadió que las empresas mineras de la zona sur del país han sido las más afectadas por las protestas y bloqueos. Sin embargo, con excepción de Las Bambas (Apurímac), refirió que no hay muchas más compañías con daños materiales.
Mayor capital de crecimiento en Perú
A fin de generar un flujo de caja positivo, Hudbay redujo los gastos discrecionales planificados para 2023 en más de US$ 50 millones principalmente con el aplazamiento del estudio de factibilidad definitivo de Copper World (Arizona) y la trituradora de guijarros (piedras) en Perú.
De esa manera, se espera que los gastos de capital total consolidados en el 2023 se reduzcan a US$ 300 millones (US$ 343 millones el 2022). Sin embargo, la apuesta por Perú seguiría una tendencia distinta.
En sostenimiento, la minera aumentará su gasto en Perú de US$ 102 millones (2022) a US$ 160 millones principalmente por costos más altos asociados a obras civiles pesadas para completar el aumento de una presa de relaves en 2023 y actividades de desbroce. En tanto, el capital de crecimiento pasará de US$ 4 millones a US$ 10 millones para la mejora de la recuperación de cobre y molibdeno en el molino.
Mineras y los gastos necesarios
Para Cruz, hay ciertos gastos que las empresas no pueden dejar de ejecutar. Entre ellos, el capital de mantenimiento, necesario para seguir operando. Además, la inversión en exploración.
“Donde sí pueden ajustar es en ciertos gastos administrativos”, anotó, tras mencionar que algunas mineras vienen realizando ajustes al alza en sus capex aun en medio de la inflación, debido a que los precios relativamente altos de los minerales ayudan a soportar el alza de costos.
Sin embargo, recordó que los márgenes se han reducido. En el caso de Hudbay, las ganancias netas el 2022 fueron de US$ 70,4 millones, en comparación con una pérdida neta de US$ 244,4 millones el 2021.
Exploración en Perú
Luego de un acuerdo con la comunidad de Uchucarcco en agosto de 2022, Hudbay comenzó actividades de exploración temprana en las propiedades María Reyna y Caballito, en Cusco. Así, se han completado una investigación de superficie junto con las actividades ambientales y arqueológicas para respaldar las solicitudes de permisos de perforación.
Los estudios geofísicos terrestres en esos proyectos comenzaron en el cuarto trimestre de 2022 y continuarán una vez que mejore la situación social en el país.
En el 2023, las actividades de exploración de la empresa en Perú se centrarán en la obtención de permisos y la preparación de perforaciones para María Reyna y Caballito, cerca de Constancia. Asimismo, espera completar un programa de perforación limitado en Pampacancha para probar el potencial de una fase incremental en profundidad, con un presupuesto total de US$ 15 millones.