La décimo quinta edición del informe de Deloitte Global, Tracking the Trends 2023, reveló las diez tendencias que moldearán a la industria minera y metalúrgica durante los próximos 12 meses. Patricia Muricy, líder de la Industria de Energía, Recursos e Industriales para Deloitte Brasil, comentó a Gestión que cada año los líderes de Minería de la firma resumen dichos aspectos, tomando en cuenta los aportes de los clientes y representantes de la industria.
Las principales tendencias destacadas en este informe son la generación de una ventaja estratégica a través del capital natural. En general, las cinco que inician el listado se centran en generar una ventaja estratégica a través del capital natural, seguido del papel de la minería en una economía circular, el apoyo a la descarbonización de las economías, la aceleración de la innovación para obtener mayor valor, así como asegurar el suministro de metales y minerales a futuro.
La lista la completan tendencias como el uso del pensamiento de sistemas para impulsar la excelencia operativa, las soluciones colaborativas para resolver los desafíos de la fuerza laboral, preparar la salud y la seguridad de los trabajadores para el futuro, usar informes de contribuciones para cambiar la percepción de la minería y la construcción de una industria que prospere a través del cambio. “La minería es una industria global. La producción puede estar en Perú, África, Australia o en cualquier otra país, pero dado que es un negocio de commodities, muchos de los retos son comunes”, destacó Muricy.
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Su aplicación en Perú
Karla Velásquez, socia Directora de Deloitte Perú y socia de la práctica de Auditoría y Assurance, comentó que, en el país, el enfoque se centra más en las tendencias número cuatro (acelerar la innovación para obtener mayor valor), cinco (asegurar el suministro de metales y minerales a futuro) y nueve (usar informes de contribuciones para cambiar la percepción de la minería).
“Con todos los disturbios sociales, las empresas mineras deben trabajar de manera más colaborativa, mejorar la relación con el Gobierno, buscar su participación más activa, así como la simplificación de procesos, luchar contra la minería ilegal y cambiar la forma y contenido de la comunicación para ganar confianza”, indicó.
Además, declaró que la adopción de prácticas de clase mundial e innovación puede parecer más fácil y recibir un mejor apoyo de las grandes mineras con matriz en el extranjero, mientras que las empresas peruanas necesitarán encontrar los recursos e inversiones apropiados para importar o desarrollar tecnologías para ser aplicadas localmente.
“En todos los casos, las empresas con buen gobierno y buenas prácticas tienen una ventaja estratégica en la búsqueda de inversiones, y esto tiende a ser aún mayor para las compañías que adoptan estándares de divulgación voluntaria para lograr más transparencia”, sostuvo Velásquez.
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Retos de la industria minera y metalúrgica nacional
Muricy, que también desempeña el cargo de líder global de Minería y Metales para la Práctica de Asesoría en Riesgos en Deloitte, destacó que los desafíos clave son construir la infraestructura adecuada, como conectividad de banda ancha, mejores políticas públicas, cumplir la ley para prevenir y erradicar actividades de minería ilegal, además de mejorar la interacción con el Gobierno y la relación con las comunidades.
Por su parte, Velásquez, agregó que en Perú se observa una tendencia muy favorable en el desarrollo de estrategias que aborden temas ambientales, sociales y de gobierno (ESG); sin embargo, todavía se aprecia que estos temas son manejados como un complemento del negocio y no como parte integral del mismo.
Pese a ello, destacaron avances relacionados con proyectos de reutilización del agua o la reducción de residuos mediante la búsqueda de formas de desechar grandes equipos después de su ciclo de vida, así como invertir en camiones de nueva generación que se pueden adaptar fácilmente para operar con baterías una vez que la tecnología esté ampliamente disponible.
“Las empresas mineras han estado invirtiendo fuertemente en nuevas tecnologías para reducir su huella de carbono. Para lograr los objetivos de reducción de emisiones de carbono, la innovación y la colaboración deberán elevarse a un nuevo nivel para ganar velocidad”, puntualizó.
Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.