Varias de las funciones de los Chief Financial Officers (CFO) se han transformado en los últimos años. Los periodos de aislamiento durante la pandemia y la incertidumbre global lo han posicionado como una figura resiliente y capaz de estabilizar coyunturas de cambio.
Una tendencia creciente que está configurando el papel del CFO es la relevancia del gobierno corporativo, medioambiental y social (ESG, por sus siglas en inglés) como prioridad empresarial. La consultora Michael Page realizó un estudio, denominado “Ocho tendencias ejecutivas”, en el que profundizó acerca de la influencia del cargo en la promoción de estas acciones en las corporaciones. La investigación involucró a directivos de Latinoamérica, incluyendo una muestra representativa en Perú.
Pamela Fajardo, manager de Finanzas en Michael Page, comentó a Gestión que los CFO han adquirido un rol que ha traspasado sus funciones tradicionales relacionadas con hacer balances o velar por la gestión financiera. “Comienzan a ser la mano derecha de los gerentes generales y en ellos recaen ciertas responsabilidades como la de RSE, que en muchas empresas aún no tiene un responsable específico”, destacó.
De acuerdo a una encuesta de Accenture, el 68% de los directores financieros de todo el mundo se responsabilizan del rendimiento ESG de su organización. “En Perú, hemos identificado que las corporaciones nacionales, pese a ser grandes, son más propensas a no tener cargos específicos ni una estructura definida en cuanto a esta especialidad, por lo que el CFO, en muchos casos, adopta esta responsabilidad”, mencionó Fajardo.
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¿Por qué las acciones ESG deben ser prioridad en las agendas de las empresas?
De acuerdo a la investigación, el 68% de la población peruana considera muy importante que las empresas promuevan acciones en favor del cuidado del medioambiente. Además, el 78% de los colaboradores puede ver afectado su sentido de pertenencia por las acciones medioambientales de la empresa y el 41% por lo que la empresa hace por la igualdad de género.
También se identificó que el 72% de los encuestados tomaría en consideración los programas de sostenibilidad al decidir si aceptar o no un trabajo. “Además, se ha demostrado que la sostenibilidad puede generar ahorros dentro de una organización y una mejor percepción del consumidor, lo que puede beneficiar a una empresa al conseguir una mayor rentabilidad”, destacó la especialista.
Pese a ello, Fajardo comentó que ha costado mucho esta transición en las empresas nacionales. “Las empresas que pasan por una transición entre un modelo familiar hacia el corporativo tienen un mayor reto para poner la sostenibilidad en la agenda, debido a que aún no identifican el beneficio medible”, anotó.
Según la investigación, las áreas en las que las empresas están más están comprometidas se centran en garantizar un trabajo decente y crecimiento económico (38%), igualdad de género (33%), y salud y bienestar laboral (33%).
En contra parte, los aspectos en donde todavía no se toman acciones especiales son en el cuidado de la vida marina y terrestre (43%), la orientación sexual e identidad de género (34%), y la sostenibilidad de las ciudades y comunidades (32%). “Pese a que las organizaciones regionales o multinacionales ya se encontraban involucradas en este tema, en Perú el interés llegó hace 10 años y si nos situamos en el rol del CFO y la estrategia ESG, recién se aplica hace cinco años”, puntualizó Fajardo.
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Caso BBVA
Ignacio Fernández-Palomero Morales, CFO de BBVA en Perú, comentó que antes se tenía otro enfoque sobre la sostenibilidad en las empresas, pues se consideraba que implicaba efectos externos no cuantificables. “El desarrollo tecnológico y la información ha demostrado que la sostenibilidad tiene efectos internalizables y medibles. Por lo tanto, tienen un precio y un coste. Por ello, el rol del financiero es esencial para calibrar el coste de las iniciativas en el conjunto de la entidad”, explicó.
Según el directivo, uno de los objetivos principales de un CFO es garantizar el valor del negocio a largo plazo. “Invertir en un proyecto a futuro tiene un retorno positivo y la sostenibilidad está demostrando ser la estrategia ganadora, no solo para acompañar a nuestros clientes hacia un modelo de negocio que les permita ser sostenibles y rentables en el medio y largo plazo, sino también para garantizar la rentabilidad del banco”, anotó.
“En mi rol de CFO, dedico gran parte de mi tiempo a valorar la agenda de transformación del banco, proyectando a largo plazo las necesidades para la transformación de un negocio tradicional a un negocio que esté a la vanguardia de las nuevas tecnologías y oportunidades que demandan nuestros stakeholders”, afirmó Fernández-Palomero.
El ejecutivo destacó que una de las iniciativas que ha liderado el BBVA en materia de ESG fue impulsar los acuerdos de financiación con multilaterales. “Un caso reciente es nuestro acuerdo con la Corporación Financiera Internacional (IFC) para la financiación de vivienda verde. Por esa acción, hemos sido reconocidos por IFC como el primer EDGE Champion de la banca peruana, tras haber certificado más de 250,000 metros cuadrados de construcción sostenible bajo los parámetros EDGE”, contó.
Ficha técnica
- Modalidad. La investigación de sostenibilidad se levantó vía CRM con un formulario y se tuvo como foco un grupo de gerentes de RRHH y de gerentes generales (de Perú), así como clientes de Michael Page.
- Muestra. + 600 respuestas.