Mercado de bebidas en Perú: ¿Qué nuevas tendencias se vienen en 2025?

De acuerdo a Nielsen IQ, el consumo general en el país registró caídas significativas en el último año, atribuibles a factores como la pérdida del poder adquisitivo debido a la inflación y el incremento de la pobreza en los últimos periodos. Sin embargo, desde septiembre, se observa una ligera recuperación, con una tendencia hacia la estabilización. Específicamente, el segmento de bebidas no alcohólicas, que incluye categorías como aguas y gaseosas, se refleja una desaceleración en la contracción del consumo durante los últimos dos meses.

Romina Lucanera, gerente de Customer Success Analytics de Sudamérica de Nielsen IQ, explicó que las bebidas no alcohólicas habían registrado un desempeño particularmente fuerte en 2023, principalmente en la categoría de aguas, debido a las altas temperaturas, especialmente en las regiones del norte del país. Este contexto generó una base de comparación más alta, lo que acentuó la caída registrada este año.

“De enero a octubre de este año, la contracción en las bebidas no alcohólicas fue más pronunciada que el promedio general de consumo. Aun así, las tendencias apuntan a una recuperación gradual, con un cambio en las preferencias de los consumidores hacia productos de menor desembolso, en respuesta a la pérdida de poder adquisitivo”, explicó la directiva.

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Características de consumo de gaseosas y agua en Perú

Con respecto a la categoría de aguas, el consumo se concentra principalmente en formatos personales; es decir, botellas de menos de 1 litro, siendo el tamaño de 625 ml el más popular. Este formato destaca por estar asociado a marcas económicas. El análisis de precios muestra que estas presentaciones tienen un desembolso promedio considerablemente más bajo.

“Esta categoría está directamente relacionada a las temperaturas. Si miramos la tendencia, se espera que exista un mayor consumo en 2025, ya que si bien no tendremos niveles de calor como el 2023, serán similares al 2019, donde se registró un buen consumo”, comentó la especialista.

En el mercado de gaseosas en Perú, se observa una tendencia similar a la de agua embotellada. Así, aunque las marcas líderes, generalmente posicionadas como mainstream o premium, mantienen su relevancia, hay un crecimiento significativo en el desarrollo de marcas más económicas dentro de la categoría.

Con respecto a los formatos, las gaseosas familiares (mayores a 1 litro) predominan en la categoría, consolidándose como la opción más relevante en términos de volumen. Sin embargo, el mix de tamaños se mantiene relativamente estable.

De otro lado, también se evidencia un cambio de tendencia en cuanto a sabores. Hasta 2018, las gaseosas amarillas, encabezadas por la marca tradicional del país, tenían un predominio claro. Sin embargo, las gaseosas de cola (oscuras), comenzaron a ganar importancia, y en la actualidad el mix de participación entre ambas categorías es bastante equilibrado.

Más recientemente, las gaseosas de sabores, como limón, fresa, guaraná y otras variantes, han empezado a ganar relevancia y ya representan el 20% del mercado, especialmente en el último trimestre comparado con el mismo periodo del año anterior. “Esto ha sido impulsado por una serie de lanzamientos, permitiendo ganar 3 o 4 punto de participación versus el año anterior. Los sabores que vienen mostrando buen rendimiento son piña y fresa”, anotó Lucanera.

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Innovación en la categoría

Un aspecto clave para los productos de la categoría de bebidas no alcohólicas es la innovación. Bajo esta premisa, Lucanera aseguró que el mercado peruano de aguas aún no ha mostrado altos niveles de disrupción, a pesar de algunos intentos en años anteriores. Además, dicha subcategoría enfrenta una competencia directa con productos como gaseosas saborizadas y jugos.

“Las alternativas de aguas saborizadas todavía carecen de un posicionamiento sólido en Perú, pese a que ha mostrado un avance significativo en otros mercados de la región, como Argentina, donde están ampliamente consolidadas, especialmente en el canal de conveniencia”, precisó la especialista de NielsenIQ.

Por otro lado, señaló que los tamaños son otra vía de innovación en la categoría. Si bien reconoció que el “kit deportivo”, funcionó correctamente en el mercado peruano, termina siendo una botella de mayor capacidad (generalmente de 750 ml), por lo que suele tener un precio más elevado y contrasta con la tendencia actual en Perú.

“Tanto en el segmento de aguas como en el de gaseosas, los consumidores están priorizando el ahorro. Por ello, las innovaciones tendrán que enfocarse en la reducción del tamaño de los envases para mantener precios accesibles. En las gaseosas, se han visto reducciones de 750 ml a 600 ml o incluso de 600 ml a 500 ml, mientras que en aguas se ha pasado de 450 ml a 350 ml”, indicó la experta.

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SOBRE EL AUTOR

Alejandro Milla Tapia

Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.