Mazda Motor Co. está cerrando un año excepcional en un mercado automovilístico en general flojo, y su jefe de ventas en Estados Unidos espera que ese impulso se extienda hasta 2025, incluso sin un vehículo totalmente eléctrico en su línea.
Impulsada por la demanda de sus crossovers compactos y SUV de tamaño mediano a gasolina, la compañía japonesa está en camino de entregar más de 420,000 vehículos en 2024, un aumento del 16%, dijo Tom Donnelly, presidente de las operaciones de Mazda en América del Norte, con lo que rompe un récord establecido en 1986. Su objetivo es vender 450,000 vehículos en 2025, dijo.
“Estamos haciendo crecer nuestro negocio en lo que ha sido en gran medida una industria estable” en términos de volumen, dijo en una entrevista, atribuyendo el éxito a la popularidad de los compactos de Mazda y a los avances de sus SUV de tamaño mediano.
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Se prevé que las ventas totales de automóviles nuevos en Estados Unidos crezcan un 2.3% en 2024 hasta aproximadamente 15.9 millones de vehículos, según Kelley Blue Book de Cox Automotive. El volumen de Mazda en Estados Unidos supera al de marcas de lujo como BMW y Mercedes-Benz, pero sigue estando muy por debajo de sus pares como Subaru, Kia y Nissan.
El aumento de este año marca un giro importante desde 2019, cuando las ventas alcanzaron un mínimo de seis años de 278,552 vehículos.
Mazda ha entrado de puntillas en el atractivo mercado híbrido con tres modelos: una versión híbrida estándar del crossover compacto CX-50 y variantes enchufables de sus SUV CX-70 y CX-90. El híbrido CX-50 utiliza tecnología de su socio estratégico Toyota Motor Corp. y los tres han recibido críticas dispares.
Donnelly dijo que Mazda planea desarrollar un nuevo sistema interno para un rango ampliado de híbridos y probar las aguas con un vehículo totalmente eléctrico a batería para 2027, el primero en Estados Unidos desde el MX-30 EV de distribución limitada.
El vehículo más vendido de Mazda en Estados Unidos es uno de sus más antiguos: el crossover compacto CX-5 fabricado en Japón, que según Donnelly se renovará en los próximos 12 a 24 meses. Le sigue de cerca su modelo más pequeño, el hatchback subcompacto CX-30, hecho en México, y el CX-50, que se produce en Alabama en una planta de propiedad conjunta con Toyota.
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