La presencia de Novonor Participación e Inversiones (NPI), del Grupo Novonor (antes Odebrecht), en el proyecto de irrigación Olmos no se limita a la Concesionaria Trasvase Olmos (CTO), encargada de la operación y mantenimiento del sistema de trasvase cuyo contrato vence el próximo 25 de setiembre. También participa a través de H2Olmos. ¿A qué se dedica esta empresa y hasta cuándo se extiende su concesión?
El proyecto de irrigación Olmos es operado actualmente por dos empresas subsidiarias del Grupo Novonor: la Concesionaria Trasvase Olmos (CTO) y H2Olmos. CTO tiene a su cargo la regulación de las aguas del río Huancabamba a través de la presa Limón y su derivación hacia la costa mediante el túnel trasandino. Por su parte, H2Olmos se encarga de la distribución de estas aguas, irrigando 5,500 hectáreas en el valle antiguo y 33,000 hectáreas en el valle nuevo, destinadas principalmente a cultivos de agroexportación. Además, se han reservado 5,000 hectáreas para infraestructura complementaria, como caminos y almacenes.
Según Alfonso Pinillos, gerente general de ambas empresas, el contrato de concesión de H2Olmos tiene vigencia hasta septiembre de 2035. “El interés de las empresas agroindustriales es que, tras la salida de CTO —si no se renueva o amplía su concesión—, exista un operador que garantice el suministro de agua y tenga experiencia en el manejo de proyectos de gran envergadura como Olmos”, afirmó.
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En esa línea, Pinillos recordó que las inversiones en el componente de trasvase (presa y túnel), junto con las asociadas al sistema de irrigación (canal principal, desarenador, bocatoma y red de distribución), suman aproximadamente US$ 250 millones. En total, la infraestructura mayor del proyecto, financiada parcialmente por el Estado y la concesionaria, ha requerido una inversión cercana a US$ 500 millones entre 2006 y 2014, año en que culminaron las obras y se inició el suministro de agua a las agroindustrias.
Desde entonces, las empresas agroexportadoras asentadas en Olmos han invertido más de US$ 3,500 millones, principalmente en activos biológicos y desarrollo agrícola. “Por cada dólar invertido en infraestructura mayor, el sector privado ha multiplicado por siete su inversión en activos productivos, lo que demuestra el impacto y potencial del proyecto”, destacó. Así, agregó que el recrecimiento de la presa Limón —que permitiría ampliar el área agrícola en 10,000 hectáreas adicionales— representa una nueva oportunidad para seguir expandiendo la frontera agroexportadora del país.
Está, en las condiciones actuales, estaría a cargo del nuevo concesionario del proyecto Olmos dado que desde el Estado se ha tomado la decisión de ampliar el contrato de CTO hasta por 18 meses.
Según Alfonso Pinillos, gerente general de ambas empresas, el contrato de concesión de H2Olmos tiene vigencia hasta septiembre de 2035. Foto: GEC
¿Qué pasará con H2Olmos?
Pinillos explicó que H2Olmos depende del agua que le entrega el operador del sistema de trasvase, actualmente CTO, cuya concesión culmina el próximo 25 de setiembre. En ese contexto, advirtió que si el nuevo operador —sea una entidad del Estado o un concesionario privado— no cumple con el manual de operaciones y no realiza una entrega adecuada del recurso hídrico, H2Olmos podría recibir menos agua, lo que afectaría directamente el suministro a las agroexportadoras instaladas en la zona.
“El proyecto Olmos funciona como una cadena. Es responsabilidad del Estado peruano garantizar que cada operador cumpla eficazmente su función”, sostuvo.
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Actualmente, H2Olmos abastece a 11 empresas agroexportadoras. Entre las más importantes se encuentra AgroOlmos —del Grupo Gloria— con 18,600 hectáreas. También destaca Agrovision, que, si bien no tiene la mayor extensión, es la principal generadora de empleo y volumen de exportaciones en la zona. Otras compañías atendidas por H2Olmos son Unifrutti (con 4,000 hectáreas), Beta y Danper, entre otras.
Además del valle nuevo, H2Olmos también provee de recurso hídrico a tierras en el valle antiguo, donde pequeños agricultores vienen desarrollando actividades agrícolas. Actualmente, se han puesto en producción unas 800 hectáreas, aunque existen 4,000 hectáreas adicionales con potencial para ser cultivadas.
“Lo que falta es infraestructura menor para implementar sistemas de riego. Por eso hemos planteado un proyecto bajo la modalidad de Obras por Impuestos (OxI) que permitirá instalar sistemas de riego parcelario, beneficiando a cerca de 500 familias, y promoviendo el uso de riego por goteo”, explicó el gerente general. “Este proyecto ya está en marcha”, agregó.
Además de la infraestructura, señaló que es clave brindar capacitación a los agricultores y promover su integración a la cadena de valor agroexportadora. “Buscamos que cultiven los mismos productos que demandan las agroindustriales para que puedan venderles directamente y así formar parte del circuito de exportación”, precisó. Como parte de este esfuerzo, ya se ha inaugurado Olmos Siembra, una parcela demostrativa de 7 hectáreas gestionada por un agricultor local, que busca servir como modelo replicable para otros pequeños productores de la zona.
Además de su participación en H2Olmos, el Grupo Novonor mantiene vigentes las concesiones de IIRSA Norte e IIRSA Sur.(Foto: Ositran)
Los otros proyectos de Novonor en Perú
Además de su participación en H2Olmos, el Grupo Novonor mantiene vigentes las concesiones de IIRSA Norte e IIRSA Sur.
En el caso de IIRSA Norte, la concesión fue suscrita en junio de 2005 por un periodo de 25 años, por lo que está previsto que expire en junio de 2030. Este proyecto incluye la conservación, operación y mantenimiento de la carretera que conecta el puerto de Paita (Piura) con la ciudad de Yurimaguas (Loreto), atravesando seis regiones: Piura, Lambayeque, Cajamarca, Amazonas, San Martín y Loreto.
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Por su parte, IIRSA Sur —cuya concesión fue firmada en agosto de 2005, también por 25 años— culminará en agosto de 2030. La concesionaria construyó los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica Sur y actualmente se encarga de la rehabilitación, mejora, operación y mantenimiento de 656 kilómetros de vía que unen la ciudad de Urcos (Cusco) con Iñapari (Madre de Dios), en la triple frontera con Bolivia y Brasil.
Licenciada en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza con 20 años de experiencia profesional. Laboró en medios de comunicación como TV Perú y Perú21. También ejerció en gremios como la SNMPE y SNI. Desde el 2016, es parte del diario Gestión.
