La compañía de seguros Mapfre cierra un 2022 complejo, pero que, según data oficial actualizada hasta octubre de este año, arroja un crecimiento de 19.5% en primas, de acuerdo con Bernardo Klinge, director técnico de Mapfre Perú.
“Ha sido gracias a que hemos seguido una estrategia que se basa en ofrecer una amplia variedad de productos trabajando desde todos los canales disponibles”, dice el ejecutivo. De esa forma, sostiene, se equilibran las ventas cada vez que hay líneas de negocios a las que le va mejor que a otras.
En ese sentido, Klinge dice que este año todavía arrastra mucho de la historia reciente de la pandemia. Entre los tipos de seguros que han tenido mayor demanda en 2022 están los asociados a vida y a la salud. “A ellos se debe en gran parte el crecimiento que ha tenido este mercado, que se ha visto impulsado por esta clase de seguros”, comenta el directivo, que, además, apunta que este rubro tuvo, hasta octubre, un crecimiento del 7.3% con respecto al 2021.
Según el informe del tercer trimestre del 2021 de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg), las primas anualizadas registraron las siguientes variaciones a nivel de ramos: Riesgos Generales: +15.4% , Accidentes y Enfermedades: +9.9%, Seguros de vida: +8.3%, Seguros del SPP: +27.4%.
Los seguros de vida y salud mantendrán su crecimiento durante el 2023, afianzándose como motor de este mercado, según Klinge. “La pandemia puso de manifiesto su importancia”, apunta.
Con respecto a los seguros generales, que están asociados a daños a la propiedad, tanto para empresas como para viviendas, el directivo de Mapfre indica que han tenido un crecimiento sostenido en el tiempo y que no se han visto afectados en los últimos años.
Consultado sobre la coyuntura actual y cómo impactaría la crisis social, Klinge dice que, al igual que todas las crisis, esta pone de manifiesto la importancia de tener ciertas coberturas. “Es probable que, así como los problemas de crisis sanitaria impulsaron el desarrollo de los seguros de salud y vida, algo similar ocurra con los seguros generales asociados al daño a la propiedad y que esta situación produzca un mayor interés por parte de empresas y negocios, incluso para aumentar la ratio de aseguramiento de las casas”, explica.
Según data de Mapfre, Perú está muy rezagado en cuanto al índice de aseguramiento de vivienda con respecto a otros países de la región. “Estamos debajo del 5% mientras ellos están en dos dígitos”, dice.
De otro lado, otras líneas de negocio como la de autos tuvieron un bajón por las restricciones de movilidad durante la pandemia. Este tipo de seguros sigue recuperándose y volverían a tener posibilidades de crecimiento en 2023.
Planes a futuro
Entre los principales proyectos para los próximos años, Mapfre priorizará la expansión de su negocio de salud a través de la ampliación de la red de centros médicos. Asimismo, apuntan a reforzar el negocio funerario, en el que planean abrir al menos tres nuevos camposantos fuera de la capital, de acuerdo con Klinge.
De otro lado, el ejecutivo sostiene que el negocio digital sigue evolucionando y creciendo tanto en ventas como en aceptación por parte de los usuarios de Mapfre. “Actualmente comercializamos productos tales como autos, Soat, salud, vida, hogar, sepelio, desde nuestro portal y con intervención de nuestras redes”. De acuerdo con Klinge, este tipo de negocio se ha potenciado conforme se han incorporado herramientas tecnológicas y metodologías como el ‘data analytics’.
Un ejemplo de esta parte del negocio es la “Clínica Digital”, una plataforma digital diseñada para brindar servicios de telemedicina usando Inteligencia Artificial. “Este incluye autoevaluación de síntomas online, video-consultas médicas, chat médico, entre otros”, enumera.
Siniestralidad e inflación
Para Klinge, el comportamiento de la siniestralidad ha sido bastante particular desde que inició la pandemia. Hasta el 2022, efectivamente, se incrementaron los siniestros que afectaron los seguros de salud y vida, mientras que los de pólizas de vehículos se vieron considerablemente reducidos. En el caso de seguros generales, la siniestralidad se mantuvo, aunque con tendencia a la baja.
“Fue un periodo difícil de descifrar porque fue atípico. En el 2022, con las empresas funcionando y la gente movilizándose nuevamente, vemos una tendencia a normalizarse. Hasta ahora, vemos que la siniestralidad del 2022 no se ha deteriorado con respecto a la del 2021. Y, con respecto al próximo año, veremos niveles más parecidos a antes de la pandemia”, detalla.
En cuanto al impacto que tendrá la inflación en el costo de seguros, el ejecutivo dice que este puede ser un factor que eleve el alza de precios a partir del próximo año. “Cuando se creía que la inflación se iba a dar de forma transitoria, cabía la posibilidad de que difícilmente tuviera un impacto, pero al volverse un fenómeno permanente, la coyuntura nos está empezando a dar signos de incrementos de costos”, asegura.