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Para los negocios del entorno de la Plaza San Martín, en Lima, las manifestaciones sociales no son una situación extraña. Desde reuniones políticas hasta pasacalles toman a este lugar como su epicentro con frecuencia. Sin embargo, las recientes protestas con violencia han cambiado la convivencia entre estos comercios y las expresiones masivas.
El presidente de la Junta de Vecinos de la Plaza San Martín, César Martínez, señaló que la dinámica comercial en esta zona es muy particular por la concentración del debate público y de colectivos sociales. En esa medida, reconoció que los negocios viven atentos a las movilizaciones, que no siempre han tenido resultados negativos.
“Acá siempre hay manifestaciones, por diversos temas, pero cuando se realizan de manera pacífica hasta se vende más. Siempre hay personas que pasan y se toman una gaseosa, un refresco”, comentó a Gestión.
Sin embargo, afirmó que las protestas iniciadas tras el cambio de Gobierno en diciembre último traen consigo muestras de violencia no vistas en décadas. Y en el caso de los negocios del entorno de la Plaza San Martín, indicó que han sufrido la destrucción de las terrazas y las ventas diarias se han reducido entre 80% y 90%.
Entre los alrededores de esta plaza y de la calle Belén, operan más de 60 comercios, principalmente, del rubro gastronómico, además de agencias de viaje y alojamientos. Desde el comienzo de las manifestaciones, ya van 45 días de operación con horarios reducidos o cierres de locales.
Por el incendio de la Casa Marcionelli en medio de las protestas, refirió que el bar La Emolientería y otros cinco negocios gastronómicos aledaños al inmueble siniestrado han dejado de operar. Entre ellos, Vichama Rock Bar, que el viernes último anunció la suspensión de la atención por las diligencias que realizan las autoridades en la zona.
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“Esperamos que se neutralice el riesgo de colapso de las estructuras pronto y se pueda dar la tranquilidad para seguir operando, pero también que se asegure que el lugar no se convierta en un espacio inseguro”, dijo.
Por su parte, Néstor Díaz, representante del bar el Estadio y de Rincón Cervecero, reconoció que también han tenido que operar en horarios reducidos y cerrar el jueves último, cuando se desarrolló la denominada “Toma de Lima”.
Empleados a vacaciones
Más allá de la reducción de las ventas y los problemas de operación, Martínez mencionó que las protestas con violencia pueden impactar negativamente en su fuerza laboral. Entre todos los locales de la referida zona, estimó que emplean a más de 500 personas.
Sin embargo, el también gerente general del Hotel Bolívar afirmó que todas las empresas desean mantener a su planilla de colaboradores. En tanto, estos han mostrado su comprensión y coordinan la entrada en vacaciones ante la baja afluencia de clientes.
En el caso del Hotel Bolívar, indicó que llevarían la mitad de sus empleados a vacaciones en estos días.
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Día del Pisco Sour y descuentos
Para reactivar los negocios desde el próximo mes, el ejecutivo y dirigente espera que las manifestaciones violentas no se prolonguen y permitan desarrollar diversas actividades por el Día del Pisco Sour (primer sábado de febrero).
“Queremos diseñar un corredor de festejos por el Día del Pisco Sour, con el Hotel Bolívar, Sheraton, el Hotel Maury, Casa Tambo y otros bares”, anotó, tras mencionar que los negocios de la zona ahora apuestan por complementar su oferta con la de su competencia.
Asimismo, destacó que varios negocios están preparando descuentos para los próximos días.
Es el caso del restaurante bar Estadio Futbol Club y del Rincón Cervecero, que preparan promociones en bebidas y también planean sumarse a la celebración del Día del Pisco Sour. Su representante, Néstor Díaz, mencionó que, además, apuestan por otras estrategias como circuitos turísticos y actividades que inclusive puedan atraer familias con niños.
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Si bien resaltó que el retorno de los clientes en la “tregua” dada por los manifestantes en Navidad y Año Nuevo fue rápido, reconoció que el negocio podría tardar más en recuperarse en esta ocasión, debido a las muestran de violencia registradas en el Centro Histórico de Lima.
Plaza San Martín como destino turístico
En un trabajo coordinado con la Municipalidad de Lima, Martínez esperó que la iniciativa de diseñar un plan piloto para promocionar a la Plaza San Martín como un destino turístico pueda continuarse con la nueva gestión del alcalde Rafael López Aliaga.
“Necesitamos un plan estratégico para conceptualizar esta propuesta, con la participación de sociólogos, arquitectos, monumentalistas, marketeros, ingenieros de tránsito y otros profesionales”, explicó.
Así, indicó, dicho espacio seguirá atrayendo inversiones y permitirá el desarrollo de proyectos, como la restauración del Hotel Bolívar, que sigue en marcha hacia los 100 años de existencia de este inmueble en el 2024.
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