Tras haber tomado las riendas del Museo de Arte de Lima (MALI) hace dos meses, Gustavo Zapata Talledo, su nuevo gerente general, busca reforzar uno de los ejes de la institución y mejorar la estrategia para la obtención de ingresos, siguiendo los más recientes parámetros que propuso el Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés).
En ese sentido, el ICOM, organismo internacional que rige los museos, destacó que una de las principales funciones de estos establecimientos del arte debe ser la educativa. Zapata Talledo comenta a Gestión que actualmente el 50% de los ingresos del MALI provienen de los cursos, talleres y programas de extensión profesional que brinda. El nuevo objetivo es elevar su participación a un 75% en los próximos dos o tres años.
“No solamente es importante por la sostenibilidad económica que representa, sino porque amplifica el impacto social que tiene la institución”, dice el ejecutivo.
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MALI cuenta con cursos, talleres y programas de extensión profesional. La propuesta del nuevo gerente pasa por reforzar especialmente la enseñanza ofrecida a los profesionales, como las materias de gestión cultural, curadoría, visual merchandising, entre otros. Asimismo, se incorporarán en lo que resta del año cinco programas más en las especialidades de diseño gráfico, diseño y gestión de moda, entre otros.
“El potencial de crecimiento que vemos en estos programas es muy grande. Existe una necesidad en el mercado y la idea es que cada alumno pueda traer hasta cuatro compañeros y así amplificar el impacto que tiene el museo”, detalla Zapata Talledo.
Cabe mencionar que entre julio del 2022 y julio del 2023, el MALI registró alrededor de 23,000 matrículas entre cursos cortos, talleres y programas de extensión. El gasto promedio por los primeros, para los que no se requiere experiencia previa y están dirigidos a público en general, es de S/180 al mes, mientras que los programas para profesionales cuestan en promedio S/600 al mes.
Otros ingresos y nuevos coleccionistas
Las otras fuentes de ingresos del MALI provienen del Patronato de las Artes, que representa un 25% del total, y de los eventos, cena de gala, subastas y taquilla del museo, que representan otro 25%.
El nuevo gerente sostiene que el objetivo no es descuidar la asistencia del público, sino mas bien reforzarla con muestras como la actual (ver El Dato). En ese sentido, Zapata indica que a la fecha, se han recibido 75 mil personas en las diversas exposiciones realizadas por el MALI, una cifra similar a la registrada en el 2019. La meta es que hacia fines del 2023 el museo llegue a acumular 150,000 visitas.
De otro lado, Zapata cuenta que la entidad se encuentra realizando los preparativos para la siguiente subasta del MALI, la edición 30, a realizarse el próximo 18 de noviembre. Una de las novedades con las que se cuenta desde hace algunas ediciones es la presencia de nuevos coleccionistas. “Hay nuevos actores que están apostando por el arte, en su mayoría jóvenes empresarios que pueden encontrar en ese evento piezas desde los US$100 hasta los miles de dólares, que generalmente son adquiridas por coleccionistas más avanzados”, señala.
EL DATO
“Los Incas. Más allá de un imperio”, la más reciente exposición del MALI, requirió una inversión de US$250 mil, según Gustavo Zapata. La muestra incluye una selección de más de 250 objetos arqueológicos y obras de arte procedentes de colecciones públicas y privadas de 26 instituciones.