Moller-Maersk A/S se encuentra en una situación inusual este año: la empresa de transporte marítimo más grande del mundo está siendo atacada por fondos de cobertura.

Durante años, no se especuló contra . En septiembre, las posiciones cortas representaban solo el 0.8% de las acciones de la empresa danesa. Pero ahora que una guerra comercial nubla las perspectivas para la industria global del transporte por contenedor, los inversores están reevaluando sus opciones.

El interés de corto plazo en Maersk saltó a cerca del 6% del capital accionario este año, según datos compilados por IHS Markit. Es el nivel más alto ya registrado en datos que se remontan hasta 2006 (se ajustaron las cifras por el efecto de los pagos de dividendos).

Ahora, la economía global está tomada firmemente por una guerra comercial cada vez más intensa. El viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que está “listo para proceder” con nuevos aranceles sobre US$ 500,000 millones en bienes chinos destinados a EE.UU., lo cual equivale aproximadamente al valor de todas las importaciones de China a EE.UU.

Para una empresa que controla cerca de un quinto de la flota de contenedores del mundo y transporta US$ 4 billones en bienes por año, la nueva ola de proteccionismo podría ser devastadora. Maersk ya perdió más del 20% de su valor de mercado este año mientras los inversores intentan procesar el cambio de escenario.

“Hay mucha incertidumbre respecto a cómo se desarrollará la demanda de cargas por contenedor el resto del año, provocada por los aranceles impuestos a las importaciones chinas en EE.UU.”, dijo David Kerstens, analista de Jefferies, en entrevista telefónica. “Sin duda existe el riesgo de que la situación se agrave y golpee más duramente los flujos comerciales por el Pacífico”.

Problemas

Maersk, que como otras empresas de transporte marítimo todavía intenta lidiar con un exceso de capacidad que afectó a la industria estos últimos diez años, criticó abiertamente los ataques de Trump contra el libre comercio.

La principal ruta de transporte de Maersk va de Asia a Europa y está menos expuesta al comercio directo entre China y EE.UU. Por lo tanto, hasta ahora los efectos negativos de una guerra comercial entre ambos países para sus negocios han sido limitados.

Pero esto podría cambiar “si la situación se intensifica todavía más y afecta otras rutas, entre ellas el comercio transatlántico”, dijo Kerstens.

AQR Capital Management es uno de los fondos que ahora apuestan contra Maersk. Una presentación ante el ente regulador hecha el 18 de julio mostró que la empresa tiene una posición corta equivalente al 0,5 por ciento del capital accionario de Maersk (el ente regulador danés no identifica a los fondos con posiciones inferiores a esa). AQR, con sede en Greenwich, Connecticut, se negó a hacer comentarios al contactársela por teléfono.

Maersk, que publicará sus resultados para el segundo trimestre el 17 de agosto, no quiso hacer comentarios. En mayo, la empresa había afirmado que “la mayor incertidumbre causada por riesgos geopolíticos, tensiones comerciales y otros factores” podría disminuir su capacidad de cumplir sus directrices para el año.