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El grupo naviero Maersk afirmó que espera que sus utilidades del 2022 sean más o menos como las del año pasado, debido a que la interrupción de la cadena de suministro que disparó las tarifas de los fletes se ha prolongado al primer semestre.
La compañía espera que las ganancias subyacentes antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) se sitúen en torno a los US$ 24,000 millones este año, similar a las del año pasado, pero ligeramente por debajo de los US$ 24,400 millones esperados por los analistas en una encuesta realizada por la empresa.
Las acciones de Maersk bajaban alrededor de un 2% en las primeras operaciones y han caído un 11% desde que alcanzaron un máximo histórico a mediados de enero.
Aunque los clientes de Maersk se enfrentaron a “severos desafíos”, las tarifas récord causadas por la congestión en los puertos a causa de la pandemia, la escasez de contenedores y el aumento de la demanda de los consumidores llevaron a “un crecimiento y una rentabilidad récord en Maersk”, dijo el presidente ejecutivo Soren Skou en un comunicado.
Agregó que se esperaba que la situación actual del mercado persistiera en el segundo trimestre antes de aliviarse más adelante en el año.
Maersk, que maneja uno de cada cinco contenedores enviados en todo el mundo, aumentó el reparto de dividendos a los accionistas hasta un total de 47,000 millones de coronas danesas (US$ 7,200 millones), o 2,500 coronas por acción, frente a las 330 coronas por acción de un año antes.
La empresa reiteró los resultados preliminares del cuarto trimestre publicados el 14 de enero, cuando dijo que la caída del volumen de contenedores marítimos en un 4% se vio compensada con creces por la mejora de las tarifas de flete en un 80% en comparación con el año anterior.
Maersk declaró el mes pasado que había sido superada por el grupo suizo de contenedores MSC como mayor transportista del mundo.
