El primer semestre del 2023 ha sido retador para Terpel. Aun así, la compañía de combustibles y lubricantes afirma que sus resultados en términos de ventas han sido “bastantes aceptables”, en un contexto de reducción de la demanda de la segunda linea de productos (entre 7% y 10%) y caída de los requerimientos de combustibles de aviación por los conflictos sociales de inicios de año.
Pese a este panorama, su gerente general, Luciano Macias, destacó que han cumplido las metas planteadas.
“En el caso de lubricantes, estamos por encima del 95% de los objetivos previstos. Hemos atendido el abastecimiento de combustibles vehicular al ritmo de la demanda, no hemos decrecido. En el segmento aéreo, ocurrió lo mismo, atendiendo el tráfico aéreo”, comentó a Gestión.
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Así, tras los resultados del primer semestre, Macias proyectó que el 2023 llegarán al objetivo de crecer 11% en ventas de lubricantes, pero no se alcanzará el propósito trazado de repunte en 21% en el negocio de estaciones de líquidos.
“Será menos de 21%. De todas maneras, se logrará un resultado de dos dígitos”, anotó.
La compañía de origen colombiano tiene tres unidades de negocios claves. La primera es la producción y comercialización de lubricantes bajo las marcas Mobil y Terpel; y la segunda, es la venta de combustibles, a través de sus más de 45 estaciones de servicios en Lima. La tercera actividad es la operación de combustible (recepción, almacenamiento y despacho para todas las aeronaves) en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Inversiones en planta de lubricantes
En Perú, Terpel produce lubricantes en la planta “más grande y moderna del país”, en el Callao. Dicha instalación está en pleno proceso de expansión para duplicar su capacidad, a fin de fabricar hasta 1 millón de barriles de lubricantes. La iniciativa demandará una inversión de US$ 3 millones aproximadamente en los próximos dos años.
Como parte de su expansión, la compañía apunta a que la producción de lubricantes sea en un mezclador en línea y ya no en tanques.
“Eso hará mucho más rápido el proceso, permitiendo tener menos inventarios. Ya estamos terminando la fase de diseño para iniciar la fase de construcción y durante el 2024 se realizará la implementación”, explicó Macias .
Además, la apuesta de Terpel será a usar robots para automatizar sus procesos. Por ello, ha desembolsado cerca de US$ 300,000 en una nueva plataforma de despacho robotizada en este año.
En la operación peruana, el ejecutivo afirmó que la inversión será permanente. En los próximos 10 años, la empresa desembolsará anualmente al menos US$ 1 millón para inversión de capital.
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Exportaciones
En la actualidad, Macias destacó que ya exportan lubricantes a Ecuador y que la planta, incluso, tiene la capacidad de producir para otros países de Sudamérica, en función de necesidades específicas.
“Nuestro foco está principalmente en el Pacífico de Sudamérica. Ecuador por ahora y si hay otras oportunidades lo aprovecharemos. Ya realizamos exportaciones spot a Centroamérica, Colombia y Chile”, apuntó.
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CLAVES
- Nuevas energías. En la planta de lubricantes de Terpel se trabaja un proyecto piloto para usar energía solar.
- Estaciones de servicio. Por el momento, Terpel no tiene planes de expandir sus estaciones de servicio y están enfocados en optimizar su red actual.
- Nueva línea de lubricantes. Para fines del 2023, Terpel alista una nueva línea de aceites para motores diésel y otra de semisintéticos para vehículos.
Licenciada en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza con 20 años de experiencia profesional. Laboró en medios de comunicación como TV Perú y Perú21. También ejerció en gremios como la SNMPE y SNI. Desde el 2016, es parte del diario Gestión.
