Ante las necesidades de financiamiento de las pequeñas y medianas empresas tras la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, la fintech Rextie implementó en el 2021 su división de factoring.
“Vimos que algunos emprendimientos no pudieron acceder al programa Reactiva Perú y encontramos la oportunidad de financiarlos a través de sus facturas”, afirma Claudia Quintanilla, COO de Rextie.
La fintech, bajo la modalidad de factoring sin recursos, ha alcanzado el monto de S/ 4 millones en facturas negociadas durante el 2021.
“En el factoring sin recursos se evalúa al deudor, porque es el único responsable de pagar. Luego ponemos en subasta la factura para que uno o varios inversionistas puedan obtenerla y beneficiar a la pequeña o mediana empresa”, detalla Quintanilla.
Tras el proceso de subasta, la empresa puede obtener un adelanto de la factura que oscila entre el 80% y el 90% de su valor, cuyo desembolso ocurre en un plazo de hasta 48 horas. “El restante es una garantía ficticia, porque el dinero no existe aún para la empresa”.
“Luego, una vez que llega el plazo de vencimiento, se hace el cobro total de la factura y de ahí sale un desembolso para el cliente porque el deudor ha pagado el 100%. También una parte se queda con el inversionista y un porcentaje mínimo corresponde a comisiones bancarias de la transacción y a la empresa de factoring, en este caso, Rextie”, añade.
Claudia Quintanilla comenta que el 2022 marcará la etapa de escalamiento de Rextie en este negocio y proyecta multiplicar por ocho el monto negociado en facturas y llegar al menos a S/30 millones.
De otro lado, en la línea de cambio de divisas, Rextie cerrará el 2021 con un volumen operado de U$ 1,200 millones, lo que representa un 50% más que el 2020. Para el 2022, se espera crecer un 50% más.