Estruendomudo es una librería peruana que inició operaciones pocos meses antes del estallido de la pandemia. Inició su operación con dos locales en Miraflores y Puruchuco, a los que siguieron otros dos, uno en Lima y otro en Arequipa, con los que pudo alcanzar una facturación de S/ 4 millones en 2022. Para el cierre del 2023, su apuesta es a duplicar sus resultados.
Álvaro Benavides Marchena, propietario de la empresa, indicó a Gestión que su estrategia para este año será continuar ampliando su red de tiendas en Lima y provincias, soportada en una estrategia digital para posicionar la marca. “Este año contratamos un nuevo gerente general con mucha experiencia en el canal retail y enfocamos nuestros esfuerzos en el trade marketing, lo que nos permitió crecer como esperábamos”, explicó.
Para 2023, la librería prepara la apertura de nuevas tiendas en Lima y provincias, que se suman a las recientemente inauguradas en el Centro Comercial Parque Lambramani en Arequipa y en Megaplaza de Independencia. “Queremos lograr tres tiendas nuevas por año, lo que nos permitirá crecer 55% (en facturación) el 2023 y ganar el 10% del mercado de librerías en los próximos años”, señaló.
El ejecutivo explica que al ser un negocio que tiene como principal canal comercial sus puntos de venta físicos, en diciembre del año pasado y el comienzo del 2023 sufrieron pérdidas entre S/60 mil y S/80 mil por el cierre locales. “Si bien somos optimistas sobre la coyuntura política y económica a largo plazo, sí nos vimos afectados por la logística y horarios de atención”, aseguró.
Datos del mercado
Según cálculos de la empresa, el mercado de libros en precio de venta al consumidor es S/180 millones y actualmente tienen el 3.5% del volumen total. El ticket de compra es de entre S/80 y S/90 en tiendas físicas y S/120 en el canal virtual.
Con respecto a las categorías con mayor demanda, el 60% las ventas de Estruendomudo representan infantil, juvenil y autoayuda. Además, Benavides asegura que, si bien crecieron las ventas online en el sector, el 95% del mercado de librerías en Perú se da en tienda física. “A nosotros (las ventas digitales) nos representan el 10% y consideramos que el consumidor peruano muestra mucho interés en comprar libros físicamente, para tener una experiencia distinta”, agregó.
Por otro lado, las principales campañas que impulsan el mercado, según Benavides, son la Feria Internacional de Libro (FIL) y Navidad, que les permiten triplicar la facturación de un mes normal. “La FIL nos sirve para posicionar nuestra marca y en Navidad logramos recuperar la inversión anual”, dijo Marchena quien prevé que la industria crezca los próximos años gracias a los nuevos formatos y necesidades de los consumidores.
“Estamos conociendo nuevamente a nuestros consumidores. En un inicio, nuestros principales clientes en tiendas eran trabajadores de oficina o turistas, pero debido a las nuevas rutinas o la coyuntura actual”, sostiene.