En el progresivo retorno a las rutinas pre-pandemia, los peruanos regresan a la actividad en calles, oficinas y transporte público reforzando algunas tendencias de alimentación. Entre ellas, el reemplazo de comidas principales por snacks.
Según un estudio de Mondelēz en Perú, 64% de las personas sustituyen esas comidas por una galleta o algún otro bocadito. En el 2020, tal hábito era propio en 5 puntos porcentuales menos de consumidores.
“El ajetreo del día a día pone al snack como una alternativa más rápida, fácil de adquirir, que puedo llevar mientras voy a la casa u oficina”, comentó Luis Arturo Gutiérrez, gerente de Comunicaciones Corporativas en Mondelēz International para la región WACAM (Centro América, Caribe, Andina y Venezuela).
Por cada ocasión de consumo, explicó que las necesidades cambian. Así, en las mañanas, se buscan snacks que aporten energía o ánimo; en la tarde, alguno relacionado a la indulgencia; y en la noche, un snack saludable y ligero para la relajación.
La tendencia es más pronunciada aun en el segmento de varones. El estudio en Perú se terminó de realizar en diciembre del 2021 con una muestra de 300 personas.
Hacia lo nutritivo
En dicho hábito de reemplazo de comidas principales, los consumidores no estarían prefiriendo necesariamente productos que afecten su bienestar. Y es que, el mayor grupo (43%) prioriza un snack nutritivo, seguido de algo saludable (39%).
“Buscan atributos relevantes como frescura, que sean bajos en grasas, azucares, con vitaminas, y que les ayuden a completar sus dietas diarias y balanceadas, con productos bajos en azúcar”, anotó.
En ese sentido, Luisa Acevedo, directora asociada de Insights, Analíticas e Innovación de Andina Occidental, Caribe y América Central en Mondelēz, señaló que la empresa ve desafíos, pero también oportunidades de cara al consumidor.
“Las personas al estar en casa son más conscientes de su salud y cada vez más la empresa sabe que tenemos que ir ampliando nuestro territorio a la salud física y emocional, logrando mantener la energía con un snack balanceado con indulgencia”, anotó.
Consumo y canales
Hasta antes de la pandemia, el consumo de snacks estaba más ligado a ocasiones “on the go” (en el camino). Ahora, se apunta a snacks para compartir. Por ello, Mondelēz apostó por presentaciones más grandes, especificando la porción individual adecuada.
En tanto, los canales de compra también han variado. Si bien las bodegas siguen siendo el principal establecimiento de la categoría, el comercio electrónico despegó en los años recientes.
“Hemos duplicado el tamaño del negocio en e-commerce durante el periodo en la pandemia”, destacó Gutiérrez.
OTROSÍ DIGO
Subcategorías. En la categoría de snacks, la pandemia del covid-19 generó un impacto diferenciado. Así, la subcategoría de galletas creció (Oreo, más de 30%), mientras que caramelos y gomas de mascar (chicles) vieron una caída en su demanda.
Ahora, con un consumidor que se apropió de las nuevas tendencias y ocasiones, la venta de galletas en 2021 se sostiene y la de caramelos y chicles repunta.