La actividad económica de Estados Unidos se mantuvo prácticamente plana o subió ligeramente desde mediados de octubre hasta finales de noviembre y hubo señales contradictorias sobre la persistencia de la inflación y la escasez de mano de obra, según un informe de la Reserva Federal.
El banco central estadounidense publicó el miércoles su última instantánea sobre la salud de la economía obtenida de los contactos empresariales en todo el país, mientras se prepara para ralentizar su ritmo de subidas de las tasas de interés en su próxima reunión del 13 y 14 de diciembre, con la vista puesta en alcanzar un nivel lo suficientemente alto como para hacer una pausa en algún momento de la primer semestre del próximo año.
La Fed ha subido las tasas de interés este año al ritmo más rápido desde principios de la década de 1980, en un intento de sofocar la inflación, que ha alcanzado máximos de 40 años, frenando la demanda en toda la economía.
“Las tasas de interés y la inflación siguieron pesando sobre la actividad, y muchos contactos expresaron una mayor incertidumbre o un mayor pesimismo respecto a las perspectivas”, dijo la Fed en su encuesta, conocida como “Libro Beige”, que se realizó en sus 12 distritos hasta el 23 de noviembre.
“Se esperaba que la inflación se mantuviera estable o se moderara más hacia adelante”, agregó.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió más temprano el miércoles que la lucha con la inflación estaba lejos de terminar y que las preguntas clave siguen sin respuesta, incluyendo cuánto tendrán que subir finalmente las tasas y por cuánto tiempo.
El jueves se publicará la esperada medición mensual de la inflación.
La tasa de interés de referencia del banco central para los préstamos a un día se sitúa actualmente en un rango objetivo del 3.75% al 4.00%. Los inversores esperan mayoritariamente que la Fed suba ese tipo en otros 50 puntos básicos en la próxima reunión.
La inflación sigue siendo más de tres veces superior al objetivo de la Fed, pero los informes más recientes sobre la presión de los precios de los insumos y la mano de obra han proporcionado indicios de que la alta inflación se está desacelerando y puede seguir haciéndolo.
Fuente: Reuters