En medio de la inflación, el estancamiento de la construcción afecta también a la industria ladrillera en Perú, llevándola a reducir sus precios. A pesar del panorama, Lark invertirá en la modernización de sus plantas en Lima y Chiclayo.
Alberto Chara, gerente comercial de Ladrillos Lark, señaló que el proyecto tiene un trasfondo económico. Y es que, ante el aumento del costo del gas natural y la electricidad, la empresa busca incorporar maquinaria más eficiente para generar ahorros.
“Buscamos ahorrar hasta 30% en energía eléctrica y 25% en energía calorífica (gas)”, comentó a Gestión, tras mencionar que es buen momento para renovar equipos, pues los proveedores tecnológicos también empiezan a bajar sus precios.
No obstante, la entrega de maquinaria puede tomar hasta un año y medio. Por ello, Lark ya prepara la modernización de sus plantas, pero los equipos llegarán entre agosto y septiembre del 2023, con lo cual el proyecto culminará a fines de ese año.
LEA TAMBIÉN: Construcción se estancó en el primer semestre y caería en la segunda mitad
LEA TAMBIÉN: Construcción tendría que crecer 3% en segundo semestre para evitar mayor contracción
Ladrilleras apagarían hornos
Aún con las rebajas de precio, Chara reconoció que la demanda de ladrillos cae en un dígito el 2022. En ese contexto, Lark redujo su producción entre 7% y 8% para estabilizar stocks. Sin embargo, otras ladrilleras optarían por medidas más extremas.
En Lima y el sur chico, el ejecutivo refirió que hay alrededor de 22 ladrilleras, de las cuales el 80% son pequeñas y medianas, y operan con carbón y otros combustibles secos. Por ello, pueden tener una producción intermitente o apagar sus hornos.
“La producción se redujo en febrero y marzo. En abril y mayo hubo una segunda reducción y, ahora en julio y agosto, es simplemente apagar los hornos”, anotó, tras mencionar que 25% de empresas tomaría esta medida.
En el caso de las ladrilleras que operan con gas, explicó que esta opción no es tan viable, pues hay un compromiso de consumo del combustible y volver a encender la planta significa un gasto de al menos S/ 200,000.
Proyecciones
Para el próximo trimestre, Chara confió en una reactivación del negocio. De mantenerse la tendencia, Lark enfrentaría una contracción el 2022, en línea con el mercado. En tanto, el precio no seguirá bajando, pues ya habría llegado a mínimos y el efecto en la demanda es menor.
En el país, las empresas constructoras mantienen su estimación de cerrar el año con una contracción de -0.9%, según el último Informe Económico de la Construcción elaborado por la Cámara Peruana de Construcción (Capeco).
Respecto al comportamiento de cada segmento, el ejecutivo estimó que la inflación y la incertidumbre seguirían conteniendo la demanda de las familias. Por ello, la empresa reorienta sus volúmenes a proyectos del Estado, triplicando su contribución al 30%.
Sin embargo, lamentó que el Estado -como principal inversor frente al estancamiento de proyectos privados- tenga más de 2,300 obras paralizadas por más de S/ 29 millones.
“Hay dinero, pero no hay capacidad de ejecución de proyectos”, añadió.
CIFRA
1,500
toneladas por día producen las grandes ladrilleras en Lima.