Mientras que para algunos negocios las puertas se cerraron durante la crisis sanitaria, a otros les dio la oportunidad de salir a flote, reinventarse y ponerse en vitrina.
Uno de estos sectores que, precisamente, atrajo nuevos consumidores en el mercado interno y externo es el de los productos naturales, confiesa Wander Cueva, gerente comercial de Laboratorios Biosana.
“La pandemia ha hecho que las personas tomen mayor conciencia sobre lo importante de la prevención de las enfermedades y opten por consumir vitaminas y otros en base a productos naturales”, precisa.
Este comportamiento del mercado ha llevado a que la compañía -después de casi 13 años- tome la decisión de dejar de tercerizar para apostar por montar su propia planta de producción en San Juan de Lurigancho, la cual esperan inaugurar en noviembre de este año.
“En diciembre esperamos iniciar las pruebas de producto para empezar recién a producir a escala (sólidos y líquidos) en la quincena de enero del 2022, aproximadamente”, estima el ejecutivo.
La planta –que tiene dos niveles y demandará una inversión de un millón de dólares en su implementación- les permitirá no solo autoabastecerse (ya que requieren de 12 lotes mensuales de 1,000 cajas, cada una de 100 cápsulas), sino también maquilar.
Investigación y desarrollo
El ejecutivo comenta que constantemente están trabajando en la investigación de nuevos productos, de la mano del laboratorio de la Universidad Católica. Así, por ejemplo, han emprendido el desarrollo de un producto en base al tocosh para tratar los problemas de gastritis.
“Desde la investigación hasta que salga un producto al mercado nos toma alrededor de dos años”, estima.
Biosana alberga en su portafolio productos que ayudan a relajar y mejorar el sueño (a base de manzanilla, valeriana y magnesio); a prevenir la caída del cabello; a controlar el azúcar en la sangre y a regular el colesterol, entre otros 36 en sus tres líneas de negocio: farmacológico, cosmético y productos naturales (en presentación de fármaco, ya que encapsulado y en blíster se conserva mejor).
A la fecha, la empresa tiene cobertura en todo el país y están en alrededor de 1,500 puntos, como farmacias independientes, de cadena (entre ellas Farmacia Universal, Líder, Novafarma y Moderna), entre otros. Asimismo, están buscando un nuevo distribuidor que les permitirá ampliar mucho más su cobertura.
Asimismo, llegan de manera directa al consumidor final a través de su tienda online, en donde están trabajando para mejorar los tiempos de entrega.
Internacionalización
Además, revela que están explorando el mercado exterior. “Estamos en conversaciones con interesados en representar la marca en México, y también hay posibilidades de llegar a países como Colombia y Bolivia”, adelanta.
“En México tenemos un avance del 50%; no obstante, estamos muy expectantes con el tipo de cambio para ofrecer el precio correcto y no vernos perjudicados”, explica Cueva.
Estima que para el 2022 ya podrían concretar la internacionalización de Biosana, puesto que todavía tiene que hacer los trámites respectivos para obtener todos los permisos en los países vecinos; mientras que, en México será responsabilidad del representante.
Esta acción, de alguna manera, les ayudará a depender ligeramente menos del mercado interno, considerando que la competencia ha aumentado de manera importante, pasando de 10 marcas a 50 (entre locales y extranjeras). Incluso, los grandes laboratorios también están invirtiendo en tener líneas de productos naturales, destaca.