En el sector pesquero en Perú, los Oller Grimaldi conforman una de las familias empresariales con más tiempo en altamar. Ahora, con 47 años de actividades, este grupo sigue vigente a través de sus compañías (las pesqueras Luciana, Caral y Azul) y, de la mano de la segunda y tercera generación, encuentra nuevos vientos para seguir capturando oportunidades en esta industria. Conozca sus planes en el negocio de la harina de pescado y del consumo humano directo (CHD).
Sergio Larraín, gerente general de Pesquera Luciana, señaló que el 2024 será un año positivo para esta firma -enfocada en la extracción y venta de anchoveta, jurel y caballa- no solo por la mejora de las condiciones del mar tras el 2023 (cuando casi no hubo primera temporada de pesca), sino también por la ampliación de flota.
“El 2023 adquirimos una embarcación más y eso permitirá que este 2024 nuestras ventas se dupliquen frente a los años previos”, comentó a Gestión, tras destacar que la incorporación de la nave Tiburón 7 les permitió alcanzar una cuota de pesca de anchoveta de 0.56%.
Por la mejora en las expectativas para el sector pesquero en los próximos años, el ejecutivo reveló que buscarán sumar más embarcaciones. Hoy, cuentan con dos naves operativas (la nueva y la Tiburón 6).
“Es el momento de adquirir nuevas embarcaciones porque se vienen años positivos, con buenos precios de harina y aceite de pescado. Lo quisiéramos hacer lo más rápido posible, pero hay que crecer de maneras saludable”, anotó, tras mencionar que tampoco hay muchas naves independientes en venta debido al contexto auspicioso del sector.
Para Pesquera Luciana, la extracción y venta de anchoveta a procesadoras de harina y aceite de pescado representan el 80% de sus ingresos. El resto corresponde al negocio de pesca y venta de jurel y caballa para consumo humano directo (CHD).
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Integración en el CHD
En la pesca de jurel y caballa para CHD, Pesquera Luciana opera con las mismas embarcaciones empleadas para la captura de anchoveta por la similitud de la flota requerida. Sin embargo, la apuesta por nuevas especies demandaría naves de otras características.
Así, Larraín precisó que no incursionarían en la extracción de otro tipo de recursos hidrobiológicos, pero sí apuntan a la integración en este negocio.
“Lo que sí podríamos hacer es cerrar la cadena de valor del CHD dando mayor valor agregado. Ahora estamos vendiendo jurel y caballa (fresco) a terceros. Ellos procesan el pescado y terminan haciéndolo congelado. Lo exportan o hasta lo venden en mercados nacionales”, explicó el ejecutivo.
En ese sentido, adelantó que Pesquera Luciana cubriría esa actividad en alianza con plantas procesadoras de terceros para vender finalmente el pescado congelado.
“Ya estamos trabajando en alianzas estratégicas con otras plantas procesadoras de congelado para hacerlo en muy corto plazo, probablemente el próximo año ya estemos incursionando en esa actividad”, agregó.
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La oportunidad de Pesquera Caral
Desde hace varios años, la familia Oller Grimaldi también realiza el procesamiento de harina y aceite de pescado a través de su empresa Pesquera Caral, que opera una planta en Chancay. En esa compañía, Pesquera Luciana tiene el 50%.
Sobre la situación de esa firma procesadora, Larraín reconoció que la operación enfrenta el reto de asegurar el abastecimiento de anchoveta, sea con las pesqueras vinculadas (Luciana y Azul) como con otras. No obstante, también destacó la oportunidad que surge por la ubicación de la procesadora.
“Tenemos le megapuerto muy cerca y eso puede ser beneficioso, no tendríamos mucho gasto en la comercialización de harina y aceite, nos haríamos más competitivos al exportar por Chancay. Vamos a estar muy pendientes de poder sacar el producto por ahí”, anotó, tras referir que hoy despachan a los clientes de China vía el Callao.
En tanto, también resaltó que la revalorización de los terrenos en Chancay podría favorecer a Pesquera Caral, cuya planta se extiende por 20,000 m2. En el futuro, estimó que la instalación podría reubicarse, obteniendo recursos por la potencial venta del terreno.
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CLAVES
- Embarcación. Tiburón 7 ahora es el barco “bandera” de Pesquera Luciana, con 430 toneladas de capacidad de almacenamiento en frío.
- Planta. Instalaciones de Pesquera Caral tienen una capacidad de procesamiento de 50 toneladas de pescado por hora.
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Bachiller en Comunicación Social (Universidad Nacional Mayor de San Marcos). Trabajé en radio y prensa escrita y, desde el 2013, soy redactor de la sección de Negocios del Diario Gestión.