
Dentro de la camaleónica agenda empresarial con la que lidia todo alto ejecutivo o representante de una firma, también debe existir un apartado destinado exclusivamente para el debate público; es decir, la promoción de un diálogo transparente, directo, respetuoso y, de ameritar la situación, desafiante con el sistema político. Así de claro define el papel de la empresa en contextos complicados, Bernardo Larraín, presidente del directorio de la chilena Empresas CMPC (grupo propietario de Softys), quien participará en la 63ª edición de CADE Ejecutivos como panelista de la mesa “Liderazgo empresarial: ¿Cómo seguimos creciendo?“.
En su experiencia, el directivo resaltó la resiliencia que tiene el sector empresarial; específicamente, en el caso de CMPC —con operaciones en diferentes mercados— para continuar rindiendo buenos resultados, pese a los diversos escenarios políticos que pueden afrontar los países en los que tienen presencia.
“En Perú, tenemos una operación de productos de consumo masivo de papel (Softys) y estamos muy contentos, pues está andando bien; sin embargo, al mismo tiempo se observa la inestabilidad política que sucede todos los días. Entonces, la pregunta es si este desacoplamiento entre la empresa y el sistema político será permanente o, finalmente, el debilitamiento de la institución política va a tener un impacto en la economía. Definitivamente, llevar adelante la actividad empresarial demanda de una institucionalidad política sana, estable, la cual de no tenerla a largo plazo impactará en la economía, considerando que hay sectores, como el nuestro, donde las inversiones se realizan mirando las próximas décadas", refirió.

Para sobrevivir a los escenarios de inestabilidad, el ejecutivo profundizó en la necesidad de que las empresas identifiquen que cada entorno es distinto y las estrategias a implementar en contextos díficiles varían, teniendo como premisas factores claves como los hábitos de los consumidores, canales de venta favoritos y formatos de productos.
“Hay empresas internacionales que aterrizan en países de Latinoamérica, con una estrategia muy homogénea; es decir, trayendo la forma de hacer negocios de Estados Unidos o Europa; ello, impulsa al fracaso, entendiendo que cada país es particular”, incidió.
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El portafolio Softys en Perú
La chilena CMPC en Perú tiene presencia a través de Softys, empresa dueña de las marcas de papel higiénico y cuidado personal Elite, Babysec, Ladysoft, Noble, entre otras. Al respecto, Larraín destacó que en el mercado peruano, el negocio de la empresa es relevante, principalmente, en el canal tradicional (bodegas, mercados y demás), a diferencia de Chile; por ejemplo, donde cerca del 70% de la venta de productos se ejecuta a través de los grandes supermercados (canal moderno).
“Hemos aprendido mucho de cómo entrar a esos canales de distribución con los diversos productos del portafolio, partiendo de que somos respetuosos de la realidad de los canales de distribución, los clientes y demás factores”, indicó el directivo.
A ello, agregó la amplía oferta que existe dentro de la cartera, con un plan que apunta a satisfacer las necesidades del usuario y ajustarse también a su presupuesto en periodos complejos para la economía. En este punto, mencionó acciones en torno a la cantidad, atributos y otras cualidades de los productos.
“Cuando el consumidor está afectado en su economía, tenemos que adecuarnos; por ejemplo, reducir el número de rollos de toallas de cocina o de otro tipo de papel. Ajustamos la oferta en torno a la demanda de los segmentos socioeconómicos más golpeados financieramente”, añadió.

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Softys y su rol con las marcas privadas
Larraín manifestó que otra de las acciones de la empresa está orientada a proveerse de ingresos a través de la fabricación de productos para marcas de privados. “Cuando se tiene un producto de una marca como Elite, Babysec, en el caso de los pañales de bebé, dichos sellos requieren mucha innovación e inversión para sostenerla. Entonces, en situaciones un poquito complejas, cuando se estanca la economía, aparecen las marcas privadas desarrolladas por los mismos canales”, agregó.
En ese sentido, el ejecutivo reconoció el crecimiento que tiene el mercado peruano con el desarrollo de marcas privadas, siendo que las compañías fabricantes deben capitalizar este avance sin dejar de lado la envergadura de sus marcas propias.
“Somos una empresa que siempre vamos a tener un conjunto de marcas valiosas, con un prestigio y una confianza ganada entre nuestros consumidores; sin embargo, también debemos ser pragmáticos: si un canal nos pide producir una marca privada, lo hemos hecho pues, eventualmente, es una manera de ingresar a ese nicho y ofrecer un producto adecuado para un determinado segmento”, finalizó.
El dato
- Softys tiene presencia en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Uruguay y Perú.
 - Empresas CMPC trabaja en una meta de reducción de emisiones, consumo de agua, producción de residuos y reciclabilidad. “Nuestro único pendiente relevante es básicamente los pañales de bebé, todos los otros productos son prácticamente reciclables. De hecho, como unidad de negocio deseamos que aproximadamente un 10% de la venta se origiene de productos que hayan surgido de innovaciones internas de la compañía”, sostuvo Larraín.
 
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Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional del Santa. Trabaja en el Diario Gestión desde noviembre del 2021. Laboró anteriormente en la Sociedad Nacional de Industrias y el diario La Industria de Chimbote.

 
 





