(G de Gestión) El primer trimestre fue lento para la hotelería en el país debido a los bloqueos de carreteras y a conflictos sociales. “Para el turismo fue una pandemia más”, asegura Ítalo Bustíos, VP de Ventas y Marketing para el Caribe y Latinoamérica de Highgate, operador de los hoteles de Intursa (Westin, AC Miraflores y Aloft Miraflores en Lima; Hotel Paracas a Luxury Collection; y, en el Cusco, Tambo del Inka y Palacio del Inka). El impacto fue distinto en los tres destinos en los que Intursa tiene presencia. En la capital, los hoteles estuvieropor debajo de las expectativas para los tres primeros meses del año, cuando se esperaba vender más que en el 2019. El efecto fue mayor en las plazas que hospedan a viajeros de placer.