La transformación digital enfrenta un problema: escasez de talento. No hay suficientes programadores y los disponibles están desbordados de trabajo. Se estima que en el mundo hay 27 millones, lo que representa apenas el 1% de la fuerza laboral. Así, gran parte del talento global no necesariamente está embebido en una visión de creación de tecnología y herramientas digitales.