Juan Fernando Correa, presidente de CADE Ejecutivos 2023 y aún miembro del Directorio de Falabella Perú, sostiene que uno de los más grandes obstáculos a la inversión es la desconfianza entre los ciudadanos y las empresas privadas, porque genera incertidumbre a largo plazo, que en su opinión puede ser incluso más peligrosa que la incertidumbre política. Por eso, el encuentro empresarial de este año tendrá como uno de sus ejes principales los caminos que puede seguir el empresariado para acercarse a las personas de todas las regiones del país e involucrarse en la mejora de su calidad de vida.
¿Qué papel va a jugar CADE Ejecutivos en el complejo contexto actual, en el que ya se ha diagnosticado una recesión en el país?
El mensaje más importante que tenemos que dar se resume en el lema de CADE de este año, que es “Volver a creer, volver a crecer”. Se trata de movilizar al empresariado para que entienda que necesitamos ser muy activos para salir del atolladero. Necesitamos cambiar la forma de pensar de los empresarios, que entiendan que no basta con cumplir con sus objetivos puntuales, sino que necesitan ir más allá del marco normal de operación para impactar positivamente en todas las personas.
Esta sería una forma de recuperar la confianza entre las empresas y la ciudadanía en general. ¿Qué otras formas de confianza hace falta recuperar?
La confianza está débil desde muchos frentes. Está débil desde el lado del empresariado para invertir, por eso la inversión está cayendo, porque hay incertidumbre. Pero también hace falta recuperar la confianza de las personas, mostrando que sí queremos el bienestar de todos los peruanos, que no solo queremos sacar adelante nuestro negocio. Y recuperar la confianza también implica recuperar el diálogo entre el sector público y el privado.
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¿El empresariado tendría que hacer un mea culpa en ese sentido, de tal vez no haber hecho lo suficiente por acercarse a las personas y sus problemáticas?
No ha habido un abandono. Las empresas han estado pensando en temas de sostenibilidad y responsabilidad social, pero tenemos que ir más allá. Debe de haber unas 10,000 acciones de responsabilidad social en marcha por año en el Perú. ¿Pero la gente las conoce, las entiende? No, porque esto se realiza de modo fragmentado. Más que un mea culpa, debemos unir esfuerzos, ese sería un mensaje fundamental. Por ejemplo, estamos planteando en CADE el impulsar proyectos de obras por impuestos para acercar soluciones en materia de educación, salud y seguridad ciudadana.
¿Qué haría falta para contribuir a recuperar la confianza por el lado del Estado?
Lo importante es transmitirle que muchas industrias tienen palos en la rueda de la carreta que impiden su avance. Por un exceso absurdo de normativas, por una inacción de parte de funcionarios que no firman un documento porque tienen miedo o tienen otras prioridades. Otro de los temas que vamos a plantear es la inclusión de una nueva formalidad: tenemos 75% de los trabajadores de este país que viven en la informalidad, eso es absolutamente inaceptable. El régimen laboral y el tributario son los regímenes más discriminatorios y excluyentes que hay en el país. Eso debe cambiar.
¿Los gobiernos de los últimos años han avanzado poco o nada en enfrentar estos problemas de una sobrerregulación y un régimen laboral que no incluye?
No es prioridad de nadie. Estos temas no se están enfrentando de manera abierta. En el 2011, durante el gobierno del presidente Ollanta Humala, empezó el exceso de regulación, lo cual desaceleró la economía del país, y desde el 2015 empezamos a crecer a tasas menores. Hoy, estamos parados producto de esa situación creada desde ese gobierno.
Al haber aceptado el Gobierno que estamos en recesión, al ser ya claro esto, ¿qué se puede esperar para los siguientes meses e inicios de 2024 con respecto a las inversiones que vienen del exterior?
El consumo masivo está afectado, el consumo privado está afectado, entonces probablemente en algunas industrias va a haber decisiones de retrasar inversiones. Pero lo importante es que veamos dónde sí puede haber inversiones. Muchas veces vemos que la decisión de invertir puede venir porque el mercado local es interesante, pero en realidad el Perú es un país que tiene ventajas extraordinarias para la inversión, no solo pensando en el mercado local sino en el global. Somos los principales exportadores del mundo en cuatro o cinco productos que hace cinco años no exportábamos. ¿Estamos produciendo arándanos porque los peruanos consumen arándanos? No. Porque el mundo consume arándanos. Entonces, ejecutemos Chavimochic III, Majes Siguas II, liberemos proyectos mineros, pongamos la riqueza del Perú al servicio de los peruanos.
¿Qué implica realizar la CADE nuevamente en Cusco luego 13 años?
La descentralización de CADE es un reflejo de la intención del empresariado de conectarse con la realidad del país. Es realmente entender la situación en la que está el país, desde una región emblemática, por la historia que representa, pero también por la frustración que vive la población del Cusco desde hace mucho, pero que se evidenció particularmente a principios de este año. Es ir y mostrar nuestra intención de diálogo, de acercamiento y de reconocer la necesidad de cambiar, desde lo fundamental, la situación del país.
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¿Esto refleja, entonces, que se debe apuntar a un crecimiento más descentralizado?
No es solo que el crecimiento sea descentralizado, es reconocer que la riqueza está en todo el país. Cada región tiene su riqueza y se trata de hacer visible eso también.
¿Qué rol podrían asumir los empresarios de regiones para contribuir a la reactivación de la economía?
El empresariado es una red que está compuesta por empresarios de todo el país. Es fundamental que el empresariado en provincias esté conectado con el resto del país a través de la cámara de comercio. La cámara de comercio está teniendo un rol cada vez más importante: acercar al empresariado a la realidad de su región, pero también a la realidad del país a través de la conexión directa con todas las otras cámaras de comercio.
Todavía no se ha definido si la presidenta Dina Boluarte va a participar de CADE. Teniendo en cuenta lo que pasó a inicios de año, ¿sería propicia su participación en esta ocasión? Y de ser así, ¿qué mensaje se esperaría que transmita, sobre todo a los cusqueños?
En sus 61 años de historia, CADE ha invitado todos los años a la figura presidencial para darle la oportunidad de que dé un mensaje al empresariado. El año pasado también se invitó al presidente Pedro Castillo. En ese sentido, este año hemos cumplido con la práctica histórica de CADE. Entendemos la sensibilidad en el Cusco. También entendemos que es muy posible que la presidenta esté de viaje porque el evento de CADE se cruza con un evento en Estados Unidos del APEC (12-18 de noviembre). No hemos tenido una respuesta de la presidenta aún.
Recientemente una encuesta de CID Gallup reveló que Dina Boluarte y Guillermo Lasso son los presidentes de la región con menos aprobación (con 13%). ¿Esto tiene un impacto directo en la inversión privada, en el desempeño de la economía?
No es solamente la aprobación del presidente lo que determina la inestabilidad o la incertidumbre política. Efectivamente su aprobación es muy baja y eso no ayuda. Pero recordemos que el presidente Alejandro Toledo llegó a tener una aprobación de 7% u 8%, y sin embargo la inversión privada se mantuvo, y siguieron años fabulosos. La incertidumbre política es un problema, pero es la incertidumbre en el largo plazo lo que genera la retracción de la inversión. Es la incertidumbre sobre las preferencias que tienen los ciudadanos con respecto al tipo de país que quieren tener. Cuando la mayoría de las personas percibe a la empresa privada como hostil, eso genera incertidumbre política hacia adelante.
Sede de CADE
IPAE Acción Empresarial, organizador de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), señaló que Cusco fue seleccionada como sede del evento de este año tras participar en una convocatoria junto a otras regiones del país. Según los criterios de evaluación, Cusco obtuvo la puntuación más alta. El mismo proceso se llevará a cabo en la siguiente edición de CADE.
Redactora Senior con 10 años de experiencia en periodismo político, económico y de negocios. Actualmente forma parte del equipo de Negocios del diario Gestión.