El fabricante de medicamentos Johnson & Johnson (J&J) y tres grandes distribuidoras (McKessen, AmeriSourceBergen y Cardinal Health) confirmaron que pagarán cerca de US$ 24,500 millones para cerrar con acuerdo 3,000 demandas presentadas por estados estadounidenses y miles de gobiernos locales por la crisis de los opioides.
En un comunicado conjunto, los distribuidores anunciaron que hay “suficiente participación de los estados y subdivisiones políticas para proceder a un acuerdo completo” para resolver las demandas.
Cuarenta y seis de los 49 estados demandantes, además del distrito de Columbia, y el 90% de las comunidades demandantes han aceptado los términos del acuerdo, dijeron las empresas.
Los estados de Alabama, Oklahoma y Washington no aceptaron los términos del acuerdo, mientras que Virginia Occidental resolvió sus disputas por separado en un acuerdo anterior.
Las tres distribuidoras acordaron pagar aproximadamente US$ 19,500 millones en los próximos 18 años, y el acuerdo entrará en vigor el 2 de abril del 2022.
AmeriSourceBergen aportará US$ 6,100 millones, Cardinal Health US$ 6,000 millones y McKesson US$ 7,400 millones. J&J pagará hasta US$ 5,000 millones.
El acuerdo no es sinónimo de “una admisión de responsabilidad o de delito”, dijo el gigante farmacéutico en un comunicado, recordando también que ya no vende opioides con receta en Estados Unidos.
A principios de febrero, J&J y los tres distribuidores anunciaron que pagarán US$ 590 millones a las comunidades nativas de Estados Unidos víctimas de la crisis de los opioides.
Además, los cherokees iban a recibir US$ 75 millones en virtud de un acuerdo separado alcanzado el pasado mes de septiembre.
La crisis de los opioides, que ha causado más de 500,000 muertes por sobredosis en Estados Unidos en los últimos 20 años, ha desencadenado una oleada de litigios en el país por parte de las víctimas directas y de muchas comunidades (ciudades, condados, estados...).