A 2,800 metros sobre el nivel del mar, en el Valle Sagrado de los Incas, se destila el primer gin peruano que se prepara a cruzar las fronteras. Se trata de Intira Gin, fruto de la creación y producción del matrimonio ítalo-peruano formado por Lorenzo Zanchin y Liseth Miranda.
“La marca nació hace seis años en Cusco con el interés de venderla solo a los clientes de nuestros restaurantes que se ubican en Macchu Picchu (Aguas Calientes) y Cusco, que son Incontri y Carpediem Cucina Italiana; si bien aún no se conocía como Intira, vimos que los clientes, los extranjeros sobre todo, querían el producto e incluso para llevárselo a sus países”, sostuvo la empresaria.
Como en otras historias de emprendedores, la pandemia significó su punto de quiebre, y al tener que cerrar sus locales vieron en su bebida espirituosa una nueva oportunidad.
“Fue entre un año y nueve meses cerrados, y decidimos darle una nueva cara a nuestro gin y así nació Intira”, relata.
Así, encontraron varios clientes interesados con los que trabajar, pero les tomó nueve meses en tener listo el producto, primero en Cusco, en el canal Horeca, y hoy ya están en Lima; en plena pandemia hicieron la cata para el restaurantes Central, formalizando su ingreso hace dos meses. En tanto en Cusco, en el Valle Sagrado, están llegando a Mil, del chef Virgilio Martínez.
Ese es el público al que apuntan, al ser una bebida premium, y de producción en lotes pequeños. “También vamos a tiendas gourmet y nuestra meta es estar en los mejores bares del mundo, dado la complejidad del producto, que tiene 24 botánicos, y no queremos emular a otro gin, tiene su propia personalidad”, comenta Miranda.
La producción se realizó en un inicio en Valle Sagrado pero luego tuvieron que irse más hacia la ciudad de Cusco, aunque han empezado a ampliar y modernizar la planta del Valle Sagrado, que se inaugurará en julio. “Estamos tomando nuevos clientes y eso nos lleva a tomar más espacios”, dice la empresaria.
Hacia nuevos productos
La influencia italiana se mantiene en sus planes. A manera de captar nuevos mercados están próximos a lanzar un nuevo producto, se trata de un Limoncello, bebida típica de Italia que se obtiene por la maceración en alcohol de la cáscara de limón y posiblemente de otros cítricos.
“Lo entregamos como un bajativo al final del consumo del cliente en nuestros restaurantes, y es un producto 100% cusqueño. Hay limoncellos en Perú pero no de nuestra región; ya estamos trabajando en las etiquetas para su lanzamiento”, comenta la ejecutiva.
Y con el fin de ver los mercados de exportación, ya han empezado algunas negociaciones. Londres es uno de los destinos donde Intira llegaría. “Es una importadora que está muy interesada en llevar destilados peruanos, y en abril ya podríamos llegar. Pero nuestra idea también es llegar a Australia, que es la tierra del gin, e Italia”, anota.
No descartan llegar a supermercados como Wong y Vivanda, pero ello sería en una segunda etapa.