Innovación no es creatividad, no es tecnología, no es investigación y desarrollo. Supone revolucionar el mercado con un producto o servicio que resuelva un problema y mejore la calidad de vida de las personas.

En esta definición coincidieron Juan Carlos Galfré, Gerente de Consultoría Interna de Alicorp; Luis Arnal, Presidente de Insitum; Sandra Torres, Responsable del Equipo de Innovación de Telefónica, y Juana Kuramoto, Directora de Políticas y Programas de CTel del Concytec.

Y, ¿cómo está el Perú en este frente? Según Kuramoto, "en pañales". Pero el panorama sería prometedor.

Para Sandra Torres, el mayor reto para las empresas peruanas está en entender lo que supone un proceso o un producto innovador. Así, el primer paso en el camino a la es el de "evangelizar" a las empresas.

IncentivosCon la experiencia de Wayra, la representante de Telefónica considera que para promover la innovación hace falta "alejarse del contexto diario". "La gente debe salir, ir a las incubadoras, a lugares lúdicos y creativos para salir del día a día y entrenarlos para perder el miedo, además de desarrollar un ecosistema de innovación abierto entre entidades del mundo corporativo, académico y del Estado", comenta.

En tanto, Juan Carlos Galfré apunta que además de empoderar al equipo de trabajo es indispensable que la empresa maneje un proceso estructurado de innovación para que la cultura sea sostenible y no se trate de ejercicios esporádicos.

Por su parte, la vocera del Concytec señala que la participación de los colaboradores debe ganarse a través de incentivos. "Si no hay incentivos, no va a haber innovación en ninguno de los niveles. Si no hay premios o bonos, las personas no van a ser innovadoras así haya charlas motivacionales, y eso lo veo desde el Estado", anota.

Y destaca que el financiamiento público para desarrollar proyectos que revolucionen una industria se debe producir al inicio y luego, en la medida que el producto o servicio se vaya acercando al mercado, el rol del Estado debe ir cayendo a lo largo de la curva, tal como sucede en los países líderes en innovación.

En concreto, respecto a la ley de incentivos tributarios, revela que el Concytec ya ha recibido seis propuestas (cinco de implementación de cambios en el proceso productivo y una de I+D) y que durante el primer año de la norma esperan recibir más de 60 proyectos.

"Se está empezando por esto. Además, Produce está trabajando para financiar emprendimientos; Cofide está pensando en sacar un fondo de capital de riesgo para generar empresas basadas en innovación; y desde el Concytec estamos brindando más financiamiento para que las universidades trabajen con las empresas para entender sus necesidades y generar conocimiento que se aplique fácilmente para solucionar problemas", dice.

Opinión

Tareas pendientesPor Eduardo Linares, PAD Escuela de dirección

La principal preocupación de las empresas, cuando es evidente una desaceleración de la economía, es crecer buscando una mayor eficiencia y control. En un entorno económico menos favorable en el que clientes y empresas miden más sus inversiones, es importante conocer el potencial que tienen las empresas para innovar y mejorar sus procesos y optimizar las capacidades de venta a los clientes actuales y a los potenciales.

Para lograr una ejecución eficaz y eficiente es necesario asegurar que todas las piezas de la organización estén alineadas. Si su empresa está tratando de avanzar hacia un enfoque equilibrado entre eficiencia e innovación, está claro que sus ejecutivos deberán promover, medir y recompensar el comportamiento eficiente e innovador.

Los empleados de primera línea deberán ser empoderados a tomar decisiones. El desarrollo de los conocimientos y habilidades adecuados es esencial.