A partir de dificultades logísticas y el repunte del consumo en el mundo tras el primer año de la pandemia, la demanda de materias primas como el maíz sube y sus precios se disparan. Así, Ingredion empieza a ver sustitutos de ese alimento vital.
Jorge Zapata, gerente de la Región Andina de dicho fabricante estadounidense de ingredientes, señaló que han comenzado a apostar por la yuca como nuevo insumo para diferentes rubros de la industria alimentaria.
“El almidón de yuca es una alternativa, ya estamos importando a Perú, trayendo de filiales en Asia. En tanto, la demanda de maíz hoy es gigante”, comentó a Gestión, tras recordar que la empresa fabrica el 90% de sus productos locales en su planta de Ate.
Si bien destacó que esa opción abre nuevos mercados y cumple un rol importante, precisó que ésta no reemplazará al maíz. Y es que, a partir del almidón, glucosa y otros derivados, ese cereal se usa en lácteos, salsas, aderezos, dulces y chocolates.
Asimismo, participa en la producción de sopas, pre mezclas, empanizados, alimentos para aves y otros animales, bebidas, cartones e inclusive medicamentos.
Hacia la proteína vegetal
En la antesala de los cambios de la industria alimentaria, Ingredion, como proveedor de ingredientes, ve el fortalecimiento del consumo de proteína vegetal, más allá de la soya. Ahora, se empiezan a incorporar la arveja, el frejol, lenteja y otros.
“Tienen complementariedad total en contenido de aminoácidos, vemos real el uso de proteína vegetal y no solo en snacks, sino en cárnicos, leches y otros alimentos”, anotó.
En esa tendencia, afirmó que el Perú no está exento. Es más, destacó que el país se convertirá en un “líder alrededor de la producción de alimentos de proteína vegetal”. Y es que, como origen de super alimentos como la quinua, el potencial es alto.
Sin embargo, anotó que se deberá ver la mejor manera de abordar tal posibilidad, a fin de conectar con las preferencias de los consumidores finales en términos de textura, sabor y otras características.
Recuperación
En el segundo trimestre del año, Ingredion obtuvo un beneficio operativo de US$ 33 millones en América del Sur, anotando así un aumento de 149% en comparación con el mismo periodo del año pasado. En ventas netas, el crecimiento en la región fue 45%. Y en Perú, la recuperación sigue la misma tendencia.
Consultado por el desempeño por categorías, Jorge Zapata, explicó que la demanda de ingredientes en todos los rubros viene al alza y destacó el repunte en la industria de dulces, que fue fuertemente afectada por las restricciones a la venta en la calle por la pandemia.
Para el segundo semestre, espera que la recuperación se mantenga, aunque al cierre del 2021 todavía no se retomaría el volumen del 2019. Ese momento llegaría en el 2022, alineado a la economía de los países.
el dato
Peso. Para Ingredion, Perú es su quinto país productor más grande en Sudamérica, con eventuales exportaciones a Ecuador y Bolivia.