IBM dijo que el Departamento de Comercio debería controlar “la exportación de las cámaras de alta resolución utilizadas para recopilar datos". (Foto: iStock)
IBM dijo que el Departamento de Comercio debería controlar “la exportación de las cámaras de alta resolución utilizadas para recopilar datos". (Foto: iStock)

IBM Corp dijo que el Departamento de Comercio de Estados Unidos debería adoptar nuevos controles para limitar la exportación de sistemas de reconocimiento facial a regímenes represivos que pueden usarlos para cometer violaciones a los derechos humanos.

En un comunicado, la compañía sostuvo que Estados Unidos debería establecer nuevos límites de exportación sobre “los sistemas de que se utilizarían con mayor probabilidad en sistemas de vigilancia masiva, perfiles raciales u otras violaciones de derechos humanos”.

Christopher Padilla, vicepresidente de Asuntos Gubernamentales y Regulatorios de , dijo que Washington debería centrarse en sistemas que podrían usarse para identificar a disidentes en una multitud o para vigilancia masiva, en lugar de en sistemas de “identificación facial” que permiten a un usuario desbloquear un iPhone o abordar un avión.

IBM dijo que el Departamento de Comercio debería controlar “la exportación de las cámaras de alta resolución utilizadas para recopilar datos como de los algoritmos de software usados para analizar y comparar esos datos con una base de datos de imágenes”.

Agregó que también se debería “limitar la capacidad de ciertos gobiernos extranjeros de obtener los componentes informáticos a gran escala necesarios para implementar un sistema de reconocimiento facial integrado”.

Los comentarios escritos de la compañía no identificaron gobiernos específicos, pero dijeron que “los controles sobre los tipos más poderosos de tecnología de reconocimiento facial deben centrarse en aquellos países que tienen un historial de ”.

El Departamento de Comercio dijo en julio que China “ha desplegado tecnología de reconocimiento facial en la región de Xinjiang, en la que ha habido represión, detenciones arbitrarias masivas y vigilancia con herramientas de alta tecnología contra uigures, kazajos y otros miembros de grupos minoritarios musulmanes”.

China ha negado los cargos sobre maltratos en Xinjiang.