Leslie Salas Oblitas
Como si no fueran suficientes los meses de ‘para’ que tuvo que enfrentar en el año 2020 por el COVID-19, ahora el sector automotor tiene que sortear un nuevo bache en el camino hacia su recuperación local y mundial.
Desde hace algunas semanas, la falta de semiconductores (chips o microchips) -componentes indispensables para la fabricación de los vehículos y de otros equipos de alta demanda como computadores y celulares- ha provocado que diferentes fabricantes anuncien ajustes y la suspensión de su producción y el cierre temporal de plantas, como Ford, Volkswagen, Subaru, Toyota, Nissan, entre otras.
Esta situación, que aunque parece lejana, ya empezó también a impactar en el mercado peruano desde este mes, revela Claudio Ortiz, gerente de negocios de Hyundai.
“La industria en el mundo está experimentando una penuria ante el desabastecimiento global de los chips electrónicos y de otras partes y piezas necesarias para la fabricación de autos. En enero casi todas las fábricas han despachado menos unidades de lo solicitado por las marcas e importadores locales”, dice.
Comenta que desde fines de año (noviembre y diciembre) empezaron a sentir ciertas restricciones en las órdenes de compra y desde este mes ya están teniendo inventarios insuficientes en algunos modelos.
Y, aunque no hay claridad respecto a cuándo se resolverá este problema, confía en que ya para fines del primer trimestre pueda solucionarse para bien del sector y su reactivación.
Cabe precisar que la surcoreana actualmente y ante la eventualidad está trabajando con mes y medio de inventario; no obstante, antes de la pandemia manejaban un stock cercano a dos meses y medio como importador.
ESTRATEGIA DE PRECIOS
En vista a esta coyuntura y a otros aspectos propios del mercado como la llegada de la segunda ola del COVID-19 y el escenario electoral, Ortiz considera que este 2021 no se producirá una situación de sobreinventario de vehículos como el año pasado y, por tanto, tampoco una estrategia agresiva de precios.
“Este año no habrá tanta presión sobre los inventarios porque estarán más controlados y no tendría sentido que haya tanta liquidación”, sostiene.
Asimismo, comenta, que ya poco a poco el tipo de cambio – que también les afectó en 2020, puesto que todo se importa en dólares y solo una parte se traslada al precio final del vehículo- se viene regularizando y espera que la moneda verde se acerque más a los S/ 3.50.
Recuerda que la proyección, según la Asociación Automotriz del Perú-AAP, para el sector automotor durante el presente ejercicio es crecer alrededor de 25% en el segmento de vehículos livianos, alcanzando las 140,000 unidades, aunque ello no llevaría a equiparar todavía las ventas registradas en 2019.
El año pasado esta industria cayó 26.2%, pero tuvo un notable avance en el segundo semestre, particularmente en octubre y noviembre, meses en los que incluso se superó la venta del mismo periodo de 2019, gracias a la estrategia comercial de las marcas.