La tecnológica china Huawei aseguró que se defenderá de las acusaciones estadounidenses después de que las autoridades de ese país suspendieran un proceso judicial contra la directora financiera de la firma, Meng Wanzhou, lo que posibilitó su regreso a China tras casi tres años detenida en Canadá.
Meng, hija del fundador de la compañía, quien regresó a China después de que Canadá la pusiera en libertad como parte de un acuerdo con las autoridades estadounidenses para suspender el proceso judicial contra la ejecutiva, que reconoció gran parte de las acusaciones a cambio de paralizar la extradición, según la fiscalía estadounidense.
Huawei seguirá defendiéndose de las acusaciones de los tribunales estadounidenses”, señaló la compañía en un comunicado mientras Meng volaba de regreso a China.
La empresa destacó que Meng no se declaró culpable y celebró su regreso a China, aunque apuntó que espera que las acusaciones sean “desestimadas”.
Meng, detenida en Canadá en diciembre del 2018 a petición del gobierno estadounidense, compareció de forma virtual ante un tribunal federal de Brooklyn (Nueva York), ante el cual “asumió la responsabilidad de su papel principal en diseñar un esquema para defraudar a una institución financiera global”, según la fiscal Nicole Boeckmann.
Una gran parte de estas actividades fraudulentas -dijo la fiscal- tuvieron como fin proteger los negocios de Huawei en Irán, “en un esfuerzo concertado para engañar a las instituciones financieras globales, al gobierno estadounidense y al público” sobre las actividades de la compañía en ese país, con el que Estados Unidos ha decretado una prohibición de comerciar.
Según la fiscalía, Meng admitió que “no dijo la verdad sobre las operaciones de Huawei en Irán” y continuó haciendo negocios con la República Islámica “en violación de la ley estadounidense”.
Meng también confirmó la veracidad de cuatro páginas de acusaciones que demuestran que prestó falso testimonio a una institución financiera que no se nombra, y acordó no volver a cometer otros delitos estatales o federales.
Su puesta en libertad coincide con el anuncio, por parte del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, de la liberación de Michael Spavor y Michael Kovrig, dos canadienses detenidos en China desde diciembre del 2018 en aparente represalia por el arresto en Canadá de Meng.
Hasta el momento, China no se ha pronunciado sobre la liberación de los dos canadienses, aunque Pekín siempre ha negado que las detenciones de estos dos ciudadanos tuvieran relación alguna con el caso Meng.