El grupo chino Huawei, sometido a las sanciones de Washington, está participando físicamente --a diferencia de sus competidores-- en el salón de la telefonía móvil de Barcelona, para tratar de proteger su espacio en el mercado europeo de smartphones y redes 5G, según analistas.
La pandemia ha llevado a los grandes grupos del sector, como el surcoreano Samsung, a participar sólo de manera telemática en la gran cita anual de la telefonía móvil, que se celebra del 28 de junio al 1 de julio en la capital catalana.
“La presencia física de Huawei destaca la importancia de Europa y más ampliamente del sector mundial de las telecomunicaciones en la estrategia del grupo” chino, explica Thomas Husson, analista en Forrester.
El Mobile World Congress (MWC) se celebra en versión reducida, por la ausencia física de los grandes fabricantes. La excepción es Huawei, que dispone de uno de los mayores espacios, con el eslógan “Lighting up the Future” (Iluminando el futuro).
Huawei se encuentra bajo sanciones de Estados Unidos desde el 2019, porque la administración Trump sospechaba que el grupo sería un caballo de Troya del espionaje chino.
Esta situación impide a Huawei acceder a tecnología norteamericana para sus productos, como por ejemplo el sistema operativo Android, propiedad de Google y utilizado por la casi totalidad de los fabricantes de smartphones, con la excepción de Apple.
Debido a las sanciones, Huawei tampoco puede acceder a ciertos componentes para sus redes o sus teléfonos inteligentes.
La consecuencia comercial es que el grupo chino se ha visto desbancado del podium mundial de fabricantes de smartphones, tras haber llegado a ostentar brevemente el liderazgo, por delante de Samsung y Apple.
A fines del 2020, Huawei estaba sexto en términos de ventas. En el primer trimestre de este año, sus ventas en China cayeron un 50% interanual, según el gabinete de análisis Canalys.
La situación actual es que, fuera de China, Europa “es la región más importante para Huawei desde hace seis o siete años”, apunta Ryan Reith, analista en IDC.
“Han conseguido vender teléfonos premium, con los que obtenían mayor margen. Europa sigue siendo un mercado fundamental en ese sentido y (Huawei) no va a bajarse del carro”, añade.
Por todo ello, el ausentarse de este evento clave para la telefonía móvil en Europa “habría sido el equivalente de decir ‘estamos acabados’”, analiza Reith.
Sistema operativo propio
Para esquivar las sanciones norteamericanas Huawei acaba de lanzar su propio sistema operativo, llamado HarmonyOs, con el que quiere competir con Android (Google) e iOS (Apple), dominantes actualmente.
Ahora le toca a Huawei convencer a los fabricantes “de incluir su sistema operativo en distintas regiones del mundo”, y de ahí el interés de reunirse con ellos en Barcelona, precisa Thomas Husson, de Forrester.
Como cada año, la entrada en el stand de Huawei sólo se permite mediante invitación, prueba de que el grupo selecciona escrupulosamente las empresas con las que se reúne y se preocupa poco del gran público, al que este año no se le presentó ningún aparato nuevo.
La firma china quiere reforzar su actividad principal, la de infraestructuras de redes 5G, primordiales para el futuro internet de altísima velocidad.
“La rama de Huawei que viene al Mobile World Congress es la de suministro de infraestructuras. Para Huawei es esencial conectar con el mayor número posible de operadores internacionales de telecomunicaciones, y así calmar su miedo a una prohibición de los equipamientos de Huawei por parte de ciertos gobiernos”, explica Sashan Segan, de PC Mag.
Bajo presión de Washington, los gobiernos de Reino Unido y Australia decidieron excluir a Huawei de su mercado de redes 5G.
En la UE, Suecia hizo lo mismo, y otros países, entre ellos Francia, se están planteando limitar el alcance del grupo chino en sus redes de telefonía móvil.
Este martes fue precisamente el máximo responsable del área de redes de Huawei, Ryan Ding, quien intervino ante los participantes del MWC en Barcelona para presumir de cómo la firma mantuvo “la robusteza de la red durante la pandemia”.
“En los países que desarrollan más rápido el 5G, los ingresos de los operadores de telefonía aumentan más rápido, y esos mismos países tienen mejores infraestructuras digitales”, explicó Ryan Ding.
También citó como ejemplos el incremento de la productividad en ciertas industrias chinas, como la minería y la siderurgia, donde algunos empleados empiezan a poder trabajar a distancia gracias a la red 5G.