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Desde las regiones del centro del Perú, la población no es ajena a la disconformidad del sur peruano con el Gobierno y el Congreso de la República. Sin embargo, su participación en protestas había sido mínima, hasta la semana pasada. Y es que, desde Huancavelica, comuneros llegaron a bloquear la Carretera Central. Y, si bien la vía ya fue liberada, el temor asoma en este sector del país.
Luis Calmell del Solar, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Centro (Fedecam Centro), explicó que las comunidades se han mantenido al margen de las manifestaciones, pero en general también quieren un cambio en la Presidencia de la República.
“Están muy descontentos, pero no les interesa tomar carreteras; saben que eso les afecta. Ya conocen a la izquierda autoritaria y la gente está cansada. La mayor preocupación es que la carretera vuelva a ser bloqueada”, comentó a Gestión.
Agregó que los empresarios y trabajadores fueron muy golpeados por la pandemia del covid-19. Asimismo, los agricultores del Valle del Mantaro han sido afectados por el retraso en la anunciada entrega de abono por parte del Gobierno y la sequía. Ahora, solo ansían recuperar el tiempo perdido por estos problemas.
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Repunte del turismo en vilo
En el peor momento de la pandemia, Calmell del Solar recordó que los hoteles del centro y selva central cerraron o se mantuvieron ocupados solo al 10%, tasa que apenas subió a 20% debido al temor tras el cierre de la Carretera Central en varias ocasiones, durante el 2022.
Sin embargo, en los últimos meses, los hoteles han registrado picos de 30% y 40%, duplicando así su ocupación por la mejora de la actividad comercial y el repunte del turismo en las recientes semanas.
“Dentro del clima de protestas, el turista quería salir. Si ya no podía ir a Arequipa o Cusco, estaba llegando a Huancayo, Oxapampa, Chanchamayo y otras ciudades de la selva central”, destacó.
Así, reconoció que el centro del país ha estado recibiendo viajeros inclusive extranjeros que ya estaban en el Perú y buscaron alternativas para visitar tras haber cancelado sus paquetes de viaje en el sur del territorio nacional.
Para el 2023, indicó que los hoteles del centro del país apuntaban a recuperar sus indicadores de operación. No obstante, la reciente toma de la referida carretera y el temor por nuevas medidas de ese tipo los deja en vilo.
En el transporte aéreo, recordó que solo Latam mantuvo sus vuelos a Junín tras la pandemia y Viva había anunciado rutas hacia esa región desde marzo próximo. No obstante, el dirigente empresarial teme el inicio de esta nueva operación se postergue por el clima de conflictos en el país.
Cultivos agroindustriales en problemas
Si bien el centro del país se caracteriza por la producción de alimentos básicos o de panllevar, Calmell del Solar refirió que agricultores de la sierra habían incursionado en el cultivo de paltas; y en la selva, se había hecho lo propio con la pitahaya.
No obstante, el despegue de estos cultivos agroindustriales enfrenta problemas por el bloqueo de las vías.
“En Ayacucho y Huancavelica se empezó a sembrar paltas. Hubo dos gobiernos regionales que dieron mucho apoyo y eso dio frutos, pero de nada sirve si estos se van a pudrir en el camino. Ahora no los están cosechando, dejan los frutos en el árbol”, lamentó.
Para su despacho a la costa y/o exportación, explicó que las paltas de la sierra peruana van hasta Ica y Chincha, donde se ubican las plantas que permiten su empacado. Sin embargo, las vías para llegar a esas instalaciones están interrumpidas.
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En el caso de la pitahaya, la situación es similar. Y es que, tras el inicio de cultivos, mencionó que los campos no se han extendido desde hace dos años y medio debido a los problemas en la Carretera Central, que suele ser afectada por el clima o por manifestaciones.
Por su parte, la cosecha de productos básicos como el maíz y otros comenzará principalmente en marzo, con la preocupación por las interrupciones de vías. En tanto, muchos agricultores han apostado por la siembra de trigo, avena y cebada en el 30% de sus campos, tras la mayor demanda nacional y global ante los conflictos entre Rusia y Ucrania.
Cierran pequeños proveedores mineros
En medio de los conflictos sociales que enfrenta la minería en los últimos años, la inversión de este sector cayó por cuarto mes consecutivo en noviembre del 2022 (2.1%). Y para el 2023, Scotiabank proyecta que el desembolso de las empresas mineras se reducirá hasta en 20% si no se reanudan los proyectos.
Debido a esa situación, Calmell del Solar mencionó que la demanda de productos a los proveedores mineros de la zona se ha reducido.
“Los menores pedidos hacen que proveedores más grandes solo continúen operando (sin mayor crecimiento), los medianos debiliten y los chicos cierren. Hay muchos de Huancayo, pero también de Huancavelica y Cerro de Pasco”, anotó.
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Añadió que estas empresas suministran productos eléctricos, insumos mineros, servicios de transporte de personal y de limpieza, alimentos y otros artículos.