Tras varios meses con un panorama negativo, los hoteles cusqueños empiezan a retomar la senda de la recuperación y, por ende, los tarifarios del 2019 también están de regreso.
Así lo informó el vicepresidente de la Cámara Hotelera de Cusco, Fernando Santoyo, quien en diálogo con gestion.pe, señaló que la mayoría de hoteles vienen restableciendo sus precios, los cuales de una tarifa promedio de entre US$ 50 y US$ 70 por día llegaron a bajar inclusive a US$ 35.
“Son hoteles desde dos a cinco estrellas, teniendo entendido que el grueso es de tres estrellas. En su momento se llegó a tarifas de US$ 35 a modo de poder ganar mercado y viabilizar acuerdos también con las agencias de viajes”, expresó el empresario.
En ese sentido, explicó que tomando en cuenta que el turismo receptivo quedó seriamente afectado, tras la pandemia, el flujo de visitas más frecuente era el nacional. Esta situación también fue determinante para el impulso a la baja de los precios.
Sin embargo, Santoyo manifestó que, desde junio, el turismo receptivo ha tenido un importante crecimiento; ello, a partir de la llegada de un mayor número de latinoamericanos, así como también de viajeros de Estados Unidos, España, Alemania, entre otros.
“La temporada alta ha permitido que, si no es el 100%, una gran mayoría de hoteles, sinceren sus tarifas al público en general. El avance del turismo receptivo con respecto al nacional ha sido de un 55% a 45%, respectivamente, lo que nos coloca frente a una ocupabilidad de incluso 85%”, adelantó el representante.
Inversión y nuevos hábitos
Santoyo afirmó que el turista que visita Cusco tiene un ticket promedio de gasto en hotel de US$ 280, considerando una estadía de cuatro días, que es el tiempo regular de permanencia.
“La situación es similar en los hospedajes del Valle Sagrado, toda vez que muchos de estos hoteles tienen sucursales en estos puntos”, detalló el ejecutivo, quien refirió que en Cusco existen cerca de 1,400 establecimientos.
Asimismo, el empresario resaltó que dicha cifra podría incrementar, dependiendo, de los servicios adicionales que pueda solicitar el cliente. Mencionó, por ejemplo, que luego de la epidemia, son más los huéspedes que prefieren cenar en los hoteles, evitando por la noche la salida a otros lugares.
“Varios hospedajes que no tenían implementado el servicio de cena lo han tenido que hacer ante la demanda de los usuarios, lo que a su vez genera un adicional que se estima en US$ 10 por persona”, finalizó.