La invasión y violencia en la mina Inmaculada (Ayacucho) continúa por parte de algunos pobladores de la comunidad de Huancute, quienes quieren que la compañía se retire del lugar, informó José Augusto Palma, Vicepresidente de Asuntos Corporativos de Hochschild.
“Hay muchísima tensión e incertidumbre. En los últimos dos días hemos recibido ataques constantes de una parte de la población de Huancute y esto ha generado una enorme zozobra en los trabajadores que viven y laboran en la mina Inmaculada, ya que viven bajo ese temor de que algo les va a pasar”, dijo Palma en RPP.
Indicó que algunos pobladores de Huancute son radicales y aseguran que las tierras donde operan la mina les pertenecen.
“Ellos tienen una posición maximalista y quieren que nos vayamos. Reclaman las tierra de Inmaculada, pero donde operamos los propietarios son el Estado y gran parte la comunidad campesina de Huallhua; sin embargo, Huancute dice que es suya”, precisó.
Agregó que a Huancute se les ha pagado S/ 14 millones, beneficiando a más de 200 personas, “pero ahora desconocen eso y quieren reclamar las tierras. Me parece irresponsable de llevar a la población a actos de violencia y cometer delitos”.
El representante de Hochschild mencionó que varios de los dirigente de Huancute son proveedores de la mina Inmaculada y ganan sumas considerables. “¿Qué hacen los empresarios locales por sus comunidades? En algunos casos ganan S/ 200,000 que le cobran a la mina mensuales. Por un lado quieren que nos vayamos y otro son proveedores cobrando sumas considerables”, subrayó.
En ese sentido, Palma hizo un llamada para que se desaloje la zona. “Estamos dispuestos a dialogar con la comunidad, pero no bajo violencia. Hago un llamado a la población de Huancute, no se dejen engañar, no cometan acto de violencia”, puntualizó.