Hacia 2025: Gilat Perú apuesta por piloto de operador neutro y nuevos desarrollos

En diálogo con Gestión, el CEO de Gilat, Arieh Rohrstock, recordó que firmó una adenda al contrato con Pronatel para la ampliación del proyecto regional en Amazonas, por US$17 millones. Este acuerdo, que amplía el contrato original firmado en 2018, tiene como objetivo conectar 35 nuevas localidades, 37 escuelas y 6 clínicas. Para la cobertura a esta región, antes de la ampliación, se necesitó más de 1,270 kilómetros de fibra óptica y más de 300 nodos interconectados, tanto ópticos como inalámbricos.

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“Hemos concluido la implementación del proyecto Amazonas y su extensión, y estamos a la espera de la supervisión y la inscripción del acta de aceptación por parte de Pronatel para iniciar operaciones. Esperamos que este proceso concluya pronto y podamos operar antes de fin de año”, señaló el ejecutivo. Con ello, Gilat sumaría seis proyectos regionales implementados, incluyendo Amazonas, Ica, Cusco, Ayacucho, Apurímac y Huancavelica.

Rohrstock destacó que Pronatel enfrenta retrasos en el lanzamiento de varios de sus proyectos, mencionando específicamente que el organismo estatal está a cargo de los contratos de operación y mantenimiento de las redes de transporte de banda ancha en regiones como Apurímac, Ayacucho y Huancavelica, entre otras.

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Otro tema importante, destacó Rohrstock, es la negociación de una adenda para la ampliación de las velocidades en los proyectos regionales, cuyos contratos originales establecían velocidades limitadas para colegios y centros de salud. “Se espera que este proyecto de ampliación avance hacia finales de este año o principios del próximo”, señaló.

Rohrstock explicó que actualmente existen 18 proyectos regionales de internet de banda ancha en distintas fases a cargo de la entidad estatal, y que la ampliación de velocidades afectará a todos ellos. “Todos los proyectos están operando con velocidades reducidas. La idea es aumentar las velocidades de los que actualmente están en 4 o 10 megas a velocidades de 100 o 200 megas, lo cual es mucho más adecuado para atender a colegios o postas médicas, que requieren servicios de mayor capacidad”, agregó.

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Actualmente, Pronatel, que depende del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), se encuentra en una fase de evaluación de costos. “Están realizando un estudio para determinar la inversión necesaria para reemplazar la infraestructura, en muchos casos de microondas, por fibra óptica, y así conectar directamente a los colegios. Además, se está analizando el monto de subsidio que se requeriría en estos casos”, explicó.

En este contexto, un aspecto que viene planteándose como parte de las negociaciones con Pronatel es que la supervisión de los proyectos regionales de banda ancha deberían centrarse en indicadores de servicio, en lugar de enfocarse en la infraestructura implementada. El CEO de Gilat explicó que las revisiones constantes y detalladas de la infraestructura en proyectos orientados a ofrecer un servicio pueden generar sobrecostos innecesarios.

“Si los supervisores de Pronatel se enfocan en medir la velocidad de subida y bajada, así como otros indicadores técnicos y la disponibilidad del servicio, la supervisión estará alineada con los objetivos del proyecto. Esto ayudaría a reducir considerablemente los costos en comparación con las inspecciones exhaustivas de elementos de infraestructura, como postes o detalles periféricos que no aportan valor al servicio”, indicó.

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Gilat y nuevo proyectos

El CEO adelantó que está evaluando su entrada en el modelo de infraestructura neutral para operadores de fibra en las regiones donde ya tiene presencia.

“El mercado peruano presenta grandes oportunidades, con brechas estimadas en más de US$16,000 millones para 2030, lo que refleja la falta de infraestructura en el país”, remarcó. En este contexto, consideró que ventaja competitiva de Gilat radica en la operación de redes regionales. La implementación de infraestructura de fibra óptica en estas zonas podría ser una oportunidad atractiva, permitiendo que otros operadores utilicen dichas redes para ofrecer el servicio final. “Este modelo de infraestructura neutral se perfila como una opción interesante para explorar en el futuro cercano”, reiteró.

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Reiteró que se encuentra en etapa evaluación y aprobación, pero se espera que la implementación de un piloto pueda iniciarse en 2025. Existe una necesidad de implementar fibra óptica a nivel nacional, y la figura del operador neutro se perfila, acotó Rohrstock, como figura relevante. Esta modalidad se basa en la compartición de infraestructura, permitiendo que varios operadores utilicen la misma red en una zona geográfica específica.

“Al igual que otros casos en los que un operador inicial comparte infraestructura con un segundo, la idea sería que la fibra óptica implementada pueda ser aprovechada por varios operadores que necesiten cubrir determinada área. Esto no solo optimizaría la inversión, sino que también garantizaría un uso eficiente de los recursos”, detalló.

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SOBRE EL AUTOR

Karen Guardia Quispe

Licenciada en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza con 20 años de experiencia profesional. Laboró en medios de comunicación como TV Perú y Perú21. También ejerció en gremios como la SNMPE y SNI. Desde el 2016, es parte del diario Gestión.