Los periodos de cuarentena elevaron el consumo de vino en casa ante el aumento de reuniones familiares. Sin embargo, a medida que las restricciones sociales fueron flexibilizándose y se retomaron las actividades al aire libre, la demanda por esta bebida se ha estabilizado.
“Tuvimos unos años de crecimiento vertiginoso, pero ahora se va a tranquilizar y es normal que pase. Tendremos un año de transición, con un impacto no tan fuerte por la coyuntura”, apuntó Alejandro Vigil, enólogo y creador de El Enemigo Wines.
Sostuvo que, durante la pandemia, el consumidor peruano ha aumentado su conocimiento sobre vinos. Además, aseguró que ha habido una migración hacia vinos más caros. “Tal vez está tomando una botella menos, pero de mayor calidad”, detalló Vigil a Gestión.
Resultados
Alonso Payet, gerente de la división de bebidas y licores de la importadora y distribuidora G.W. Yichang, señaló que en el primer semestre de este año se quedaron a 5% de cumplir el objetivo trazado. “La categoría tuvo una contracción de un porcentaje similar en el mismo periodo, impactada por el contexto, debido a que todo el consumo disminuyó en el país. Nos enfocamos más en proteger nuestro market share”, comentó Payet. Su participación de mercado en vinos importados oscila entre 20% y 21%.
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Aseguró que la demanda se recuperará en lo que resta del 2023. Se espera que Yichang logre un crecimiento de entre 5% y 10% este año con respecto al periodo anterior. “Hacia finales de año siempre hay un consumo importante por la campaña navideña. Con las estrategias adecuadas y la cobertura en los canales que tenemos, llegaremos a los objetivos”, indicó.
Vinos argentinos y chilenos
Históricamente, los vinos de bodegas chilenas que importa Yichang han tenido un peso muy fuerte, aunque en los últimos años Argentina es el país de origen que lidera las importaciones. “Concha y Toro es una bodega con la que venimos trabajando desde 1975 y es importante en el mercado. Casillero del Diablo es una marca con mucha recordación por el público local y es una puerta de entrada para quienes recién se inician en este mundo”, dijo Payet.
Los vinos importados representan solo entre el 15% y 20% del total. “El vino nacional tiene un gran predominio”, afirmó Payet. Sin embargo, el consumo per cápita anual de vino en el Perú fluctúa entre los 1.8 y 2.2 litros, mientras que en Chile o Argentina supera los 20 al año.
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Se encuentran vinos argentinos desde los S/ 20. “El límite es alto, pero ahora nos estamos concentrando en los bodegas con precios cercanos a los S/ 120″, precisó Payet. Las marcas El Enemigo y Gran Enemigo, que han tenido un buen desempeño en el país, cuentan con vinos de ese precio.
Malbec sigue siendo la cepa número uno en ventas. Esto responde a que el peruano busca sabores con toques afrutados.
Entre setiembre y octubre, Yichang lanzará El Enemigo en la cepa Torrontés con el fin de seguir consolidando la marca en el Perú. Asimismo, se lanzará una nueva versión de la marca Diablo de la bodega Concha y Toro.
Vigil sostuvo que Argentina continúa siendo el principal mercado para El Enemigo Wines, seguido por Brasil y Perú. “Si lo vemos en proporción, diría que el Perú es el segundo país con mejores ventas”. El próximo año se lanzará en el Perú una nueva marca llamada Amiguitos.
