En agosto, el líder de Google Health se retiró y la división se disolvió. Aunque algunos interpretaron estos movimientos como una prueba de que Google se estaba retirando del sector de la salud, la directora médica de la empresa dijo que estos pasos reflejaban un cambio de enfoque, no la salida de un sector que el gigante de las búsquedas ha promocionado como un negocio con un futuro prometedor.
“No nos estamos reduciendo en el ámbito de la salud”, dijo Karen DeSalvo en una entrevista. “Estoy más ocupada que nunca. Mi equipo también”.
Enmarcó la estrategia de Google como un esfuerzo por integrar la investigación y los enfoques de atención médica en sus productos principales, como la búsqueda y YouTube, en lugar de limitarse a iniciar nuevos servicios comerciales. “Ese trabajo no se realiza en una sola unidad”, señaló. “No aprovecha realmente las oportunidades de conocer a las personas en el momento, donde están”.
DeSalvo, médica y funcionaria de la Administración Obama, ingresó a Google, de Alphabet Inc., en el 2019. La compañía acababa de reclutar a David Feinberg, un ejecutivo de atención médica, para organizar una nueva unidad de productos, Google Health. La compañía había realizado innumerables esfuerzos en este campo, que iban desde los registros médicos electrónicos hasta la investigación sobre la detección de enfermedades. El trabajo de Feinberg consistía en consolidarlos y comercializarlos, empujando a Google hacia un mercado en el que estaban entrando rivales como Apple Inc. y Amazon.com Inc.
No duró mucho. El mes pasado, Feinberg se fue a Cerner Corp., el proveedor de tecnología de la información médica. Google disolvió su equipo, trasladando a sus miembros a las divisiones de investigación y dispositivos portátiles. DeSalvo pasó a formar parte del brazo político y legal de Google.
El cambio organizacional, dijo, fue una respuesta a las lecciones de la pandemia, cuando Google lanzó funciones para el rastreo de contactos, el seguimiento de la movilidad de la población y otras herramientas para médicos y hospitales. Google compró FitBit, el fabricante de pulseras de fitness. Y la división en la nube de la compañía se movió agresivamente para capitalizar el aumento de la salud digital.
DeSalvo dirige una unidad clínica que asesora a varias divisiones de Google, como Maps, hardware y la nube. No quiso revelar el tamaño de su equipo.
Verily y Calico, otras dos empresas de Alphabet, también trabajan en biotecnología y medicina, lo que ha provocado cierta confusión con los socios.
Otras iniciativas de salud de los gigantes de internet han fracasado recientemente. A principios de este año, Amazon se deshizo de una empresa conjunta de beneficios de salud desarrollada con Berkshire Hathaway Inc. y JPMorgan Chase & Co. Microsoft Corp. cerró un proyecto de registros de pacientes.
Muchos profesionales de la salud consideran que Google y sus pares no están preparados para las dificultades operativas, reglamentarias y de cumplimiento del sector. “Hay una cierta arrogancia en la tecnología: ‘Podemos resolver cualquier cosa’”, dijo Rod Hochman, director ejecutivo de Providence St. Joseph Health. “La atención médica se complica rápidamente”.
Puede resultar especialmente complicado para Google, un negocio publicitario bajo un serio escrutinio regulatorio.
Uno de los primeros proyectos de Google Health bajo el mandato de Feinberg fue un desastre político. Google había creado una herramienta de búsqueda para la red de hospitales de Ascension. Un artículo que criticaba los términos de privacidad de la asociación provocó una investigación federal. Feinberg tuvo que dar garantías de que los datos de los pacientes se mantendrían privados.
DeSalvo, experta en salud pública, coincide en que el sector es complicado. Pero considera que el trabajo de Google también se centra en factores sociales como la educación y el acceso. “No se trata solo de una excelente atención médica”, dijo. “También se trata del contexto y otros factores de la salud”.
DeSalvo citó el trabajo de Google de dar espacio publicitario gratuito a la Organización Mundial de la Salud, que según la compañía ha atendido 1,700 millones de mensajes relacionados con el COVID-19 este año.
Care Studio, el software de búsqueda que Google proporcionó a Ascension, no se ha cerrado, dijo, aunque los ingenieros que lo construyeron se trasladaron a la unidad de investigación de la compañía. “Todavía es un proyecto de desarrollo bastante temprano”, dijo DeSalvo.