Chazki, la startup peruana de servicios logísticos de primera y última milla, cierra un año en el que lanzó nuevos servicios al mercado y en el que estuvo enfocada en hacer más eficientes las operaciones que tienen en 27 ciudades. Gonzalo Begazo, CEO de la marca, analiza a detalle qué dejó este 2022 y ofrece algunas proyecciones para el año entrante.
¿Cómo analiza el 2022 para el mundo de las startups?
Un tema muy importante este año es que, por los temas económicos, las valuaciones de las startups y las posibilidades de levantar capital se hicieron cada vez más difíciles. Ha sido un año de “sequía” desde ese punto de vista. Los fondos de venture capital prácticamente no invirtieron y, desde esa perspectiva, lo que nos ha tocado es hacer más eficiente nuestras operaciones.
¿Eso complica el crecimiento?
Antes del 2022 se recibía fondeo para crecer y muchas startups lo hicieron. Sin embargo, estas no se enfocaban en generar rentabilidad. Este año el mercado nos dice que los días de fondear crecimiento ya terminaron. Ahora debes demostrar que eres una compañía que crece, pero eficientemente, con rentabilidad, y eso hemos logrado con Chazki este año.
Lanzaron el servicio de primera milla. ¿Cómo ha ido?
Sí, estrenamos el servicio en Colombia y luego en Argentina y ahora en el Perú. Nos está yendo bastante bien. El próximo año queremos consolidar este servicio y lanzarlo también en Chile y México.
El foco de nuestra estrategia es operar con las compañías más grandes de la región, como Mercado Libre o Falabella y, a su vez, darle a las pymes la misma logística que le damos a las grandes.
En cuanto al servicio de última milla, hubo un boom del e-commerce y esto favoreció a su sector. ¿Se ha mantenido así?
Cada vez vemos a más empresas que están entendiendo la importancia del e-commerce como un valor estratégico para crecer sabiendo que el comprador sí quiere ir a las tiendas, pero también compra online. Hay una dinámica en la que cada vez más empresas que no tienen operaciones de e-commerce están entrando. Además, está la dinámica de las pymes, que están entrando a hacer e-commerce también. Son pequeñas empresas que hacen de 10 a 50 pedidos, pero al ser tantas generan una ola de crecimiento interesante.
¿Qué tipo de servicio ha tenido mayor demanda este año?
Para nosotros ha crecido más el tema de entregas al mismo día y al día siguiente, que se multiplican año a año hasta en 1.5 veces. Eso implica que cada vez tengamos más vans. La configuración de la flota es de 25% motos, 65% vans y, en menor medida, camiones.
¿Qué planes tiene Chazki para el 2023?
Queremos seguir penetrando en las ciudades de los países donde operamos, con especial foco en México, que es un mercado muy grande. La meta es pasar de 27 a 40 ciudades en total. Pero lo más importante para nosotros es llegar a ser una compañía 100% rentable y poder seguir levantando capital para crecimiento. El próximo año deberíamos levantar una Serie B, nos estamos preparando para eso.
¿Qué desafíos ve en su sector para 2023?
Uno es el de lograr estandarizar a nivel nacional una entrega. En logística se trata de tener un proceso lo más estándar posible. Se puede en Lima, que es más o menos es el 90% del e-commerce en el Perú y donde se entrega un paquete en un día o dos como máximo. Pero si eres un peruano en Jaen, Tacna o Cusco no sucede lo mismo. La propuesta de valor que estamos llevando a ese comprador deberíamos mejorarla.
¿Con respecto a almacenes, se ha pensado en implementar este servicio?
En los planes a largo plazo sí está. Lo que buscamos es convertirnos en el DHL de Hispanoamérica y esto tiene que incluir todas las propuestas logísticas para atender a un cliente de todo tamaño. Con lo que es el servicio de almacenamiento, lo estamos haciendo en nuestras bodegas que tienen algún espacio. No tenemos en este momento almacenes acondicionados para mercadería, pero en el futuro va a llegar.
Este año la economía peruana no ha ayudado a que las pymes sigan creciendo porque ha habido poca inversión Esperamos que el próximo año esto cambie y todos tengamos la oportunidad de invertir en el país sin problemas.